Competir es una inversión

Cumplir el sueño de tener una aventura dakariana es difícil por la inversión que requiere. Por este motivo, los pilotos no solo consultan la almohada antes de tomar la decisión de ser parte del rally Dakar, pues primero deben ver si tienen el respaldo económico necesario, que va desde los $us 200.000 para aspirar a cumplir el recorrido, a los $us 2.000.000 si se quiere apostar a pelear los primeros puestos.
En el caso de los pilotos bolivianos, que casi en su mayoría aspiran a pasar la meta y acabar, en el mejor de los casos, entre los 20 primeros, como Juan Carlos Salvatierra, los presupuestos pueden llegar al medio millón de dólares. “En esta versión tendré mochilero, que es como si gastara en dos pilotos. Es decir, que el presupuesto se me duplica con relación a mi anterior participación”, explicó “Chavo”, cuyo gasto puede llegar a los $us 500.000 en la categoría motociclismo.
“Con toda la preparación estoy a la par de los pilotos que se ubican entre los 20 primeros”, agregó Salvatierra, que es el único representante nacional que logró acabar el Dakar en tres ocasiones. En 2011 fue 36, en 2012 terminó de 31 y en 2013 de 29.
Con una inversión de poco más de $us 200.000 están los nacionales Fabricio Fuentes, de motociclismo; Wálter Nosiglia, de cuadriciclos, que aspiran a terminar la carrera.
La inversión que realizan los pilotos en su mayor parte sale de sus bolsillos, pues el patrocinio no alcanza para cubrir las cifras altas que se manejan. “El que quiere ser parte de esta aventura tiene que echar mano a su bolsillo”, sostuvo el potosino Ramiro Aguirre, que correrá en autos.