Tras seis días de carrera, un prólogo y más de 5.000 kilómetros recorridos, el auto número 369 patrocinado por Acciona, gigante español de las energías renovables, sigue en liza en el momento de partir de Salta, en el noroeste de Argentina.
A pesar de que no aparece hasta el puesto 85º de la clasificación cuando tomó salida ayer en la octava etapa, muy lejos de los más rápidos, su actuación es ya mucho mejor que la lograda en 2015.
Hace un año, la aventura 100 por ciento eléctrica se acabó en la tercera jornada. Desde entonces, "el auto ha evolucionado enormemente", dijo su nuevo piloto, el argentino Ariel Jaton, ingeniero de profesión y ha participado en su concepción desde los orígenes del proyecto en 2012.
"Con todo lo que aprendimos en el anterior Dakar, nos pusimos a trabajar desde el 1 de febrero (2015) y ya trabajamos en el desarrollo del nuevo coche. Hemos acumulado mucha experiencia", añadió.
CURA DE ADELGAZAMIENTO
Este año se acabaron los paquetes de baterías de más de una tonelada y media que necesitaban de la ayuda de una grúa para cambiarse. Ahora se utilizan baterías 40 por ciento más livianas que se recargan enchufándolas simplemente a un generador de uno de los tres camiones de asistencia que se relevan para seguir al auto. Alrededor de una hora más tarde, el 4x4 de Acciona vuelve a pista para recorrer entre 200 (en arena o dunas) y 400 kilómetros según el tipo de terreno.
Este nuevo sistema presenta dos ventajas: la logística se simplifica considerablemente –"el auto se detiene, sacamos unos cables y los enchufamos", explicaron en Acciona– y el vehículo es netamente más liviano, pasando de 2.700 a 2.100 kilos totalmente cargado, un registro que "sigue siendo un poco más pesado" que un 4x4 convencional.
Con esta versión 2.0, con un motor a la vez más potente y más liviano, el objetivo es ambicioso: "completar el 100 por ciento de la carrera y ser los primeros en terminar el Dakar con un auto eléctrico", afirmó sin reparos Jaton.
El piloto argentino, "seguro" de que Acciona puede conseguir el objetivo que se ha marcado, se apoya en la experiencia adquirida en el rally de Marruecos en octubre, donde logró llevar el vehículo hasta la línea de meta. La primera vez para un auto eléctrico en una prueba del calendario mundial de rally-raid (navegación, resistencia, seguridad).
Esta actuación inédita "nos indica que estamos en el buen camino, que hemos logrado buenos ajustes para que el auto progrese", confirmó Jaton.
Ahora falta ver si los pronósticos se cumplen y son capaces de completar los 4.200 kilómetros que separan aún a este 4x4 100 por ciento eléctrico de Rosario, donde concluirá la carrera.
"El comportamiento del coche es el ideal"
“El Dakar siempre es duro, pero nuestro trabajo está dando sus frutos. El comportamiento del coche es el ideal, y el esfuerzo de todo el equipo, día y noche en condiciones imposibles, es sencillamente increíble. Por otro lado es emocionante que los espectadores reconozcan el proyecto y te aplaudan por llevarlo a cabo”, señaló Ariel Jaton, piloto del motorizado que recorre la ruta de la trigésimo octava edición del rally Dakar, cuya octava versión en Sudamérica tuvo a Argentina y Bolivia como protagonistas.
El piloto reiteró que para este nuevo reto se han introducido mejoras respecto a la edición anterior habiéndose aligerado el peso en un 40 por ciento e incorporado 8 packs de baterías más potentes, además de un cambio de marchas secuencial y una tracción 4x4.
Ariel está acompañado por Gastón Scazzuso como navegante.
“Cada etapa es un reto distinto e imprevisible, nunca sabes qué te vas a encontrar en el camino, por mucho que te prepares siempre surgen situaciones de riesgo que te obligan a decidir en segundos”, señaló el navegante de Jatón antes de emprender la salida hacia Belén, con el propósito de continuar recorriendo los kilómetros que restan para llegar a la meta, que estará ubicada en Rosario.
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