miércoles, 13 de enero de 2016

Pilotos vivieron un "infierno" en la novena etapa de la carrera

La novena etapa del Dakar se convirtió en una trampa infernal de arena y calor extremo. La organización no tuvo más remedio que neutralizar la especial en el segundo punto de control, en el kilómetro 179, por la cantidad de motos atrapadas en las dunas y las altas temperaturas.

El chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) fue uno de los 34 pilotos que lograron sortear las dificultades y llegar a la meta en la localidad argentina de Belén. El resto de participantes se quedaron atrapados en algún punto a cientos de kilómetros del final de la etapa.

Ha sido muy duro, hacía muchísimo calor. La carrera se ha parado por el calor", relató Quintanilla. "Está claro que los pilotos que han salido más tarde han llegado a las dunas cuando hacía mucho más calor", añadió.

El chileno se mostró satisfecho con el resultado de la jornada. "La etapa tenía mucha navegación. Nos hemos encontrado con terrenos muy blandos, con arena y navegación. Pese a la dificultad de la etapa, me sentía bien. Estoy cansado, por supuesto, pero todo va bien".

El australiano Toby Price (KTM) sumó su quinto triunfo y aprovechó una avería en la Honda de Paulo Gonçalves para ampliar su ventaja.

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