A pesar de que las circunstancias que propiciaron el traslado del Rally Dakar a Latinoamérica en 2009 no fueron de las mejores, ese año los ojos de muchos pilotos y de la población boliviana brillaron, pues las posibilidades de formar parte de la competencia de motor más importante del mundo aumentaban.
Así, transcurrieron apenas dos versiones del Dakar en Latinoamérica para que la presencia boliviana en el Rally fuera una realidad.
Fue exactamente en la versión 32, en 2011, cuando los pilotos bolivianos Marco Bulacia y Juan Carlos Salvatierra, ambos de Santa Cruz, marcaron un hito con su participación.
Aquel entonces el primero, Marco Bulacia, participó a bordo de una vagoneta Subaru Forester. Sin embargo, cuando estaba entre los 30 mejores y era el segundo mejor latinoamericano en la clasificación general, el fallecimiento de su progenitor le obligó a abandonar la competencia.
A pesar de que la muerte de su padre lo dejó emocionalmente frágil, Marco Bulacia afrontó el reto de correr en la versión 2012 del Dakar.
No obstante, el piloto cruceño volvió a abandonar la competencia, esta vez por unos problemas eléctricos que le impidieron superar la quinta etapa.
Los años siguientes, Marco Bulacia superó el reto personal de finalizar la carrera, aunque no ocupó los primeros puestos.
“EL CHAVO”
Al igual que Bulacia, Juan Carlos Salvatierra incursionó en el Dakar dos años antes de que pase por territorio boliviano, en 2011.
Para la Amular Sport Organisation (ASO), organizador del Rally Dakar, Juan Carlos Salvatierra es uno de los pilotos más representativos del país, debido a que fue el boliviano que más lejos llegó en la competencia.
En su debut, el motociclista Chavo Salvatierra, apodo que adquirió en la infancia, culminó la ruta ocupando el puesto 36.
Los años siguientes mejoró tanto su récord que, en el mejor de sus momentos, quedó en el lugar 14.
EL DAKAR EN EL CIELO
La presencia de ambos pilotos en aquel Dakar, todavía ajeno para Bolivia, mantuvo a la población emocionada durante unos buenos años, pero dicha emoción rebasó los límites normales cuando se confirmó el paso del rally por territorio nacional.
Ya a finales del 2012 se especuló al respecto, sin embargo, fue recién en marzo de 2013 cuando el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, confirmó la incorporación del país en la ruta del Dakar 2014.
Pese a que en aquella versión del Rally solo ingresaron las modalidades de motos y cuadratracks por Villazón (Potosí), el acontecimiento fue exitoso, no solo por la presencia masiva de espectadores, sino también porque más pilotos bolivianos se animaron a competir.
Además del motociclista Juan Carlos Salvatierra y el piloto Marco Bulacia, que ocuparon el puesto 14 y 35 respectivamente en aquel histórico debut de la competencia de motor por Bolivia, otros seis bolivianos participaron.
Se trata de Fabricio Fuentes, un tarijeño que trasladó toda la experiencia que adquirió en competiciones nacionales de motocross al Dakar 2014.
Uno de sus principales objetivos que se planteó aquel entonces era culminar la carrera más dura del planeta.
Por otra parte, en la categoría cuadratracks, debutó el chuquisaqueño Wálter Nosiglia.
Este piloto, que fue en alguna ocasión mentor de Juan Carlos Salvatierra, prometió en reiteradas ocasiones que si el Dakar pasaba por Bolivia, competiría. Y así lo hizo.
A la lista de bolivianos que participó en 2014 también se sumó Miguel Bulacia, hermano de Marco, que corrió en la categoría coches.
En la misma categoría participó el potosino Ramiro Aguirre, quien fue tres veces campeón nacional de automovilismo.
El cruceño Ernesto Eterovic también se lanzó al éxito en 2014.
Cerró la lista de bolivianos Luis Barbery, un piloto cruceño para quien fue su tercer Dakar.
En la versión 2015 del Rally la nómina de bolivianos no se alteró mucho, pues todos los mencionados anteriormente participaron, excepto Ernesto Eterovic. Además, se incorporaron Fortunato Maldonado, Rolando Careaga, Fabricio Fuentes y Sergio Mita.
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