Marc Coma (KTM) consiguió ayer su quinta corona del Dakar, que tuvo su etapa final suspendida por lluvias antes de la llegada a Baradero. Esta última especial, de apenas 174 kilómetros, fue interrumpida en el kilómetro 101 por lluvias tras la salida desde Rosario, donde Coma fue quinto.
El piloto español lo ha conseguido por quinta vez en su carrera y por segundo año consecutivo, algo que anteriormente nunca había logrado. Entre la modesta celebración, brazos al aire, casco al aire y unos pocos aplausos en las afueras de Buenos Aires, la quinta victoria de Marc Coma en el Dakar ya se entiende importante. El líder de KTM iguala en la categoría de motos a los franceses Cyril Neveu y Cyril Despres y se coloca a un solo triunfo del mito galo Stéphane Peterhansel. Pero una vez en el vivac, reposando el esfuerzo de 13 días, analizando los méritos y también los errores, el logro aún obtiene mayor relevancia. Mirando al futuro, el español admite cada vez más cercana su transición a los coches e imagina así la edición de 2015 con un titular: el adiós a un estilo.
“Estoy orgulloso de ir sobreviviendo a las distintas épocas. No esperaba conseguir algo así en mi carrera deportiva. Creo que todavía no soy consciente de lo que he conseguido. Ahora, a disfrutar con el equipo, este momento que hemos trabajado tan duro y después veremos, poco a poco. Me siento muy querido aquí en Buenos Aires”, enfatizó el ganador de las ediciones de 2006, 2009, 2011, 2014 y 2015.
El podio de la clasificación lo completan el portugués de Honda Paulo Gonçalves, que terminó a 16:53 del español, y el australiano Toby Price (KTM), que logró un espectacular resultado en su debut en la carrera sudamericana. El ganador de la etapa fue el eslovaco Ivan Jakes (KTM), mientras que su compatriota Stefan Svitko (KTM) fue segundo y tercero fue Price.
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