Fortunato Maldonado (Toyota) entiende que es momento de aplaudirse a sí mismo y celebrar su primera incursión en la competencia, a pesar de tener 63 años.
Ahora, con la mente más fría y la ilusión de marcar una mejor actuación en la siguiente edición, el piloto paceño asegura que competirá en la próxima versión a bordo de un Buggy, vehículo que considera el mejor para completar su participación.
Hay un año para pensar todos los aspectos referentes a la parte técnica, pero Maldonado sigue conservando esa cuota de adrenalina característica de todos los pilotos y se aventura a ir planificando todo.
Esta figura, la de mayor edad en el Team Bolivia, pero no con menos ímpetu en el Dakar, promete seguir arrancando aplausos en el pueblo boliviano con una nueva hazaña y coraje al volante.
“Somos una familia que ama los fierros”, dijo Don Fortu, recalcando que sus nietos e hijos también compiten en automovilismo.
Maldonado es sinónimo de entrega y de pasión por el deporte tuerca.
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