lunes, 19 de enero de 2015

‘Quería el top 10 y estamos en el top 3’



Wálter Nosiglia salió de Bolivia el domingo 28 de diciembre con la ilusión de acabar el Dakar, ese era su primer objetivo tras la mala experiencia del año pasado; y, si era posible, terminar entre los diez mejores de la general.

Cumplió su meta con creces, porque finalizó en el tercer lugar de los cuadriciclos. Nunca antes un boliviano había subido a un podio del Dakar.Ayer, en Buenos Aires, mientras compartía un almuerzo con su familia y con la de Santiago Hansen, su mochilero, hizo una pausa y atendió a Marcas Plus.

— ¿Objetivo cumplido?

— Queríamos estar en el top 10 y estamos en el top 3. Estoy alegre, feliz, agradecido con Dios, con toda la gente que me ha apoyado y con toda mi familia.

— ¿Qué siente tras el éxito personal y que han hecho propio muchos bolivianos?

— La verdad es que son sentimientos encontrados: hubo tantos momentos duros, difíciles y también decepciones; asimismo, alegrías y satisfacciones. Cumplimos el sueño que premia lo que vinimos haciendo a lo largo de este año.

— Dicen que en los Dakar se sufre mucho, ¿cuál fue el peor momento suyo?

— Me llevé un susto grande el segundo día, me fracturé dos costillas, pensé que no seguía, pero llegué a la meta tranquilo.

— ¿Cuánto mermó en su rendimiento esas lesiones?

— Yo te diría que ha aumentado mis ganas, ha aumentado mi coraje, ha aumentado todo, porque a partir de ahí fui mejorando mi rendimiento, tanto físico como mental. El dolor había, existía, pero las ganas han sido más grandes por poder llegar a la meta, porque ese día me di cuenta de que podía haberse acabado. Creo que Dios me ha dado fuerzas de donde no había y me he sentido bastante bien en todo el resto de la carrera.

— El año pasado dijo en Salta, antes del accidente, que en algún momento había pensado en levantar las manos por los inconvenientes, ¿este año le pasó por la cabeza lo mismo?

— Por supuesto que sí, no solo una vez, un par de veces. Inclusive llegué a decir: ¡cuándo se romperá esta moto, que se funda algo o que pase algo!, porque ya me quería ir a mi casa, porque fueron etapas muy duras, muy difíciles y a veces la mente te traiciona. He pasado por momentos en los que decía: ‘que esto se acabe ahora mismo’, pero pasadas las horas uno va asimilando las cosas, siguen pasando las horas de manejo y al final te ves en la meta y nuevamente nace la esperanza. Y mañana es otra etapa, y así sucesivamente. Es algo que les sucede a todos los pilotos.

— ¿El podio de ayer (el sábado) en Buenos Aires ha sido tan emotivo como otros lugares al margen de lo que fue el recibimiento en el país?

— Más emotivo que nada, porque había más bolivianos que argentinos, había un espectáculo; el podio más aplaudido y en el que más jolgorio ha habido ha sido el nuestro, realmente me he sentido más boliviano que nunca, porque la comunidad boliviana acá es gigante, y el cariño de los bolivianos que lo tenemos en Bolivia lo tenemos también en la Argentina.

— ¿Físicamente cómo llegó al Dakar y cómo terminó?

— Bien, físicamente he estado bien preparado, no he sufrido mucho de cansancio; pero el accidente me traía bastante mal. Para el Dakar hay que prepararse mucho, no es cuestión de decir ‘voy a correr’; hay que prepararse, hay que invertir, estar con el equipo exacto. El Dakar es una cosa seria y hay que hacer las cosas serias.

— En 2014 fueron tres bolivianos los que acabaron, este año cuatro. ¿Cree que a futuro puede mejorar la actuación de nuestros pilotos?

— Creo que era completamente previsible lo que ha sucedido, porque el Dakar es una carrera donde el 50% de la gente que empieza logra acabar y eso es lo que más o menos ha sucedido con el equipo Bolivia este año. Hemos largado nueve, hemos llegado cuatro. Lo que no se esperaba era el abandono de Chavo (Juan Carlos Salvatierra), yo creo que ha sido una de las partes que nos ha dolido mucho a todos los bolivianos.

— ¿Cree que va a haber Dakar en Bolivia en 2016, por las dos experiencias anteriores?

— Yo creo que ha sido muy complicada la etapa de las motos en la entrada y la salida de Bolivia por el tema de la lluvia.

— O sea, ¿puede influir?

— Espero que no afecte para próximos eventos del Dakar en Bolivia; sin embargo, yo creo que hay que repensar la manera de encarar de parte de ASO las decisiones para realizar una buena etapa dentro de Bolivia.

— ¿Se imagina el recibimiento que va a tener mañana (hoy) cuando llegue a La Paz?

— La verdad que recién estuve viendo un poco lo que va a pasar en Bolivia, sinceramente le agradezco mucho al pueblo por el cariño, por la pasión que le han puesto no solo conmigo sino con este deporte. Yo creo que éste no es un tema de Wálter Nosiglia como persona, sino es un tema nacional por la buena presentación que se realizó como equipo. No merezco tanto. Obviamente que estoy muy agradecido con la gente.

— ¿Le quiere agradecer a alguien en especial por este Dakar?

— Agradecido con Dios por guiarme y protegerme, a mis patrocinadores, que sin su apoyo sería imposible conseguir este logro. A mi familia: mi esposa, mi madre, mis hermanas, por apoyarme y entenderme; a mis hijos que recorrieron los 9.000 kilómetros junto conmigo. Al Mec Team, mi equipo, mi mayor aprecio. A Carlos y Lucas, nuestros brillantes mecánicos; a Santiago Hansen que de verdad supo hacer equipo, lo mismo que a su familia, con la que en este momento estamos compartiendo. A todos los bolivianos que en el país y fuera de nuestras fronteras me alentaron con devoción, cariño y patriotismo.

— ¿Ya pensó si va a correr el próximo Dakar?

— Mi mirada en este momento está puesta en el Enduro del Verano, que se correrá el 22 y 23 de febrero en Villa Gesell (Argentina), y después vamos a planificar el futuro. Todavía no quiero hablar nada de 2016, es muy rápido para tomar decisiones.


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