domingo, 18 de enero de 2015

Nadie tan alto como Nosiglia



Esta medalla la voy a llevar en mi corazón”, dijo Wálter Nosiglia, emocionado hasta las lágrimas, trepado en el podio del Dakar 2015 y luciendo el histórico tercer lugar en la clasificación general de cuadriciclos, ayer en Buenos Aires, en el punto final de la carrera más extrema del mundo.

La trigésima sexta edición del Dakar, la séptima en Sudamérica, unió del 4 al 17 de enero tres países: Argentina, Chile y Bolivia, y por primera vez un boliviano estuvo entre los tres primeros de una de sus categorías.

Nosiglia no olvidará jamás ni esta carrera —en la que fue creciendo día a día durante las 13 duras etapas— ni lo que fue ayer el broche de oro, cuando al llegar a la capital argentina decenas de bolivianos lo esperaban y vitoreaban su nombre.

“Esto es increíble”, llegó a decir mientras la gente se le abalanzaba, le felicitaba, le tocaba a él y hacía lo mismo con su cuadriciclo, y le mostraba todo tipo de manifestaciones para hacerle sentir su cariño.

El piloto boliviano, multicampeón nacional de motocross, terminó por primera vez un Dakar y se sacó el clavo de lo que el año pasado no pudo alcanzar, cuando abandonó en su primer intento.

“Estoy muy feliz por haber llegado, por haber logrado el tercer lugar, nunca me imaginé esta posición. Con estar entre los diez ya estaba súper contento. Ahora, en el podio, es un sueño, todavía no lo puedo creer”, sostuvo.

Nosiglia terminó en el tercer lugar de la general con un tiempo de 61 horas, un minuto y 35 segundos para los 9.200 kilómetros de recorrido.

El vencedor en cuadriciclos fue el polaco Rafal Sonik, con 57h18’39”, mientras que en segundo lugar llegó el argentino Jeremías González Ferioli (60h13’29”).La decimotercera etapa, corrida ayer entre Rosario y Buenos Aires, fue interrumpida para las motos y cuadriciclos después del tercer puesto de control por la intensa lluvia que se había desatado. Hasta ese lugar, el boliviano estaba noveno.

Cuando llegó a la rampa final, Nosiglia fue recibido por un puñado de autoridades y compatriotas bolivianos, entre ellos el viceministro de Turismo Marko Machicao, quien lo abrazó efusivamente.

El piloto no se cansó de destacar el paso del Dakar por Bolivia durante tres días, y aseguró que esas etapas —la séptima y octava— fueron las mejores para él, porque a pesar de que exigieron mucho tanto al piloto como a la máquina, “el cariño de la gente fue espectacular”.

“Bolivia es el país más cariñoso del mundo y ojalá haya Dakar por muchos años más por nuestra tierra”.

Wálter Nosiglia terminó la carrera a pesar de haberse fracturado dos costillas en la segunda etapa.

“Yo me preparé físicamente bien. Nadie contaba con eso (la lesión). Superé todo, no quería especular mucho ni hablar más de lo debido. Estaba conforme con estar entre los diez. Gracias a Dios las cosas fueron mejorando, empecé a apretar y aquí estoy, tercero. Ni yo mismo lo creo”.

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