Con los ojos llenos de lágrimas, el piloto boliviano Wálter Nosiglia cruzó hoy por la tarde el centro de Iquique montado en su quad y recibió el cariño de sus compatriotas entremezclados con ciudadanos del norte chileno, que viven la fiesta del Dakar 2015.
"Bolivia los quiero mucho, le voy a seguir dando con todo", afirmó Nosiglia, que se mezcló con los cinco mejores de la categoría cuadriciclos antes de ingresar a territorio boliviano el fin de semana.
"He visto banderas de Bolivia en todas partes, en medio de las dunas también. Muchas gracias Bolivia, venía llorando después de verlos", añadió.
En territorio boliviano, los pilotos de coches, motos y quads se encontrarán con arena, polvo, dunas, saltos grandes y el mayor desierto de sal del mundo, Uyuni, donde miles de bolivianos esperan a sus representantes en una marco de fiesta.
"Si pisar Iquique ha sido así, cómo será pisar suelo boliviano. Va ser mucha emoción. Los quiero mucho, le voy a seguir dando con todo", aseguró Nosiglia, una estrella del deporte motor que dice no merecer tanto cariño en medio de un túnel humano coreando "Wálter, Wálter".
La etapa 7 del Dakar, Iquique-Uyuni, se disputará mañana para autos y el domingo para motos y quads.
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