La categoría de motos tendrá un punto de referencia en Marc Coma, cuatro veces ganador del rally y actual campeón del mundo de rally-raid con KTM, la marca que domina con mano de hierro desde hace nada menos que 13 años.
Es el jefe, el favorito indiscutible, pero su guerra este año no será con sus viejos enemigos tradicionales. Cyril Despres se ha pasado a los coches, Chaleco López no está por lesión y de los viejos rockeros ya casi no queda nadie, salvo el portugués Paulo Gonçalves, que ejercerá de mochilero de lujo de Joan Barreda.
Precisamente el de Castellón es el líder de una nueva generación de pilotos que, si Coma lo permite, puede tomar el protagonismo de los raids con un estilo diferente, más impulsivo y agresivo y en cierto modo también más espectacular.
“Es el ciclo de la vida: la mezcla de los veteranos y los jóvenes que vienen apretando, yo estuve en esa situación también”, recuerda Coma. “Es lógico que cada uno tenga su estilo y su manera de pilotar, somos de generaciones distintas. Yo cuando empecé iba con motos con 700 cc y 30 kilos más. Ahora con estas motos la cosa es diferente, yo me he tenido que reciclar para ser competitivo ahora, pero ellos han subido con esto”, explica el defensor del título. “Marc Coma viene, como Cyril Despres, de otra escuela. Aprendieron de pilotos como Meoni, Richard Sainct, Alfie Cox... Eran otro tipo de carreras y otro tipo de motos”, analiza Barreda, la punta de lanza de esa nueva generación de pilotos, descarados y agresivo, incluso hasta el extremo: “Ahora nosotros hacemos cosas un poco diferentes que a veces nos cuestan críticas”, reconoce Barreda refiriéndose a su ocasional exceso de ímpetu.
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