Fortunato Maldonado sacó a flote la primera etapa a pesar de chocar contra una roca. Colaborado por la gente, logró reanudar la marcha de su coche y llegar hasta la meta, aunque lo hizo en el penúltimo lugar.
“En realidad hubo una curva, la tomé rápido y fui a dar de frente contra una roca; por salir rápido de esa situación golpeamos el vehículo, quebramos la dirección y la junta, y nos quedamos parados”, contó el piloto de 70 años, una vez que llegó al campamento de Resistencia.
El boliviano asiste a su tercer Dakar consecutivo. Los dos anteriores no los pudo terminar.
“Había bastante gente, muy amable, trató de cooperarnos para lograr reparar. Sacamos la sierra mecánica, hicimos una conexión interna, pusimos una liga y todo eso nos hizo demorar mucho, pero lo solucionamos”.
De paso, en el enlace “voló un sobretecho y esto provocó un cortocircuito, porque ahí estaba la antena. Casi nos incendiamos, por suerte estaban los amigos de Julio Roca (otro piloto nacional), quienes nos ayudaron para el tema eléctrico y por eso mismo llegamos. Realmente no esperaba que me suceda todo esto”.
El tiempo de Maldonado fue superior a una hora (01h21’19”), tardó 55 minutos más que el vencedor, todo por el percance que tuvo en competencia.
“Este inicio fue muy complicado, nunca pensé que sería así. Pero esta carrera se trata de eso, de superar los problemas”.
El equipo de mecánicos de Fortunato Maldonado comenzó de inmediato a reparar el coche, a fin de tenerlo en línea de partida en la segunda etapa.
“Ojalá que mañana (hoy) podamos partir. Nos esperan jornadas más duras. Si salimos al último nos agarrará la noche, la neblina y será más difícil”, finalizó.
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