viernes, 13 de enero de 2017

La lluvia abandonó el Dakar que ahora es presa del calor

El autódromo Eduardo Copello o El Zonda, de la provincia de San Juan, acogió ayer a los pilotos del Rally Dakar que ingresan en la recta final de competencia. El vivac se ubicó en ese escenario deportivo a la conclusión de la décima etapa, ante un intenso calor que superó los 40 grados.

Los 4,3 kilómetros de longitud del autódromo fueron puestos a disposición de quienes son parte del evento. En el lugar se instalaron las carpas para las diferentes actividades que se realizan en el raid más duro del planeta.

Como en las anteriores jornadas, el calor acompañó el desarrollo de la competencia. El escenario está ubicado en la quebrada de Zonda, Rivadavia, San Juan, en las afueras de la ciudad. En éste se desarrollan pruebas de TC (Turismo Carretera) con coches, parecidos a los que se usa en las competencias de Nascar, Estados Unidos, según comentaron los periodistas argentinos.

La gente que acompaña a la delegación, en especial los extranjeros, quedaron maravillados con el autódromo; más de uno expresó su deseo de ver una competencia en esa pista.

La amplitud del lugar permitió que los visitantes estén más cómodos. Se notó que en el comedor habían más espacios, lo mismo que en el "media Center”, donde se observó un número mayor de periodistas.

Como lo habían anticipado los locales, el asfalto del autódromo coadyuvó para que el calor sea más intenso. Dejó a varias personas tendidas en las banquetas a la espera de que baje el rigor.

Una ducha fría fue una de las soluciones para bajar el calor, pero con el paso del tiempo aumentó la temperatura del líquido elemento y la ducha fría se transformó en un baño normal. Había poco que hacer.

La jornada tenía 751 kilómetros de recorrido. Se esperaba a los primeros motociclistas para las 17:00, por lo que cualquier lugar era bueno para tomarse un respiro y soportar los más de 40 grados de temperatura.



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