"Salirse en una segunda etapa ha sido para mí muy difícil. La preparación física y sicológica fue buena, pero falló la máquina. Me dolió mucho, porque trabajamos todo un año para correr en esta competencia", dijo a la ABI.
Nogales culminó el Dakar 2017 en el puesto 96 de la categoría motos, sin equipo mecánico ni de asistencia, incluso sin motocicleta propia.
"El boliviano es batallador, guerrero, lo hemos demostrado. Y los bolivianos que han llegado hasta Córdoba, como el equipo Nosiglia, y Marco Bulacia, todos han dado la talla. No somos de los que se rinden fácilmente", resaltó.
El piloto cochabambino destacó sobre todo el coraje de Suany Martínez, la única mujer boliviana que participó este año en el Dakar, que llegó hasta la octava etapa. Una grave herida en su pierna la obligó a renunciar a la carrera.
"En cuanto a mí, agradecerles por el apoyo que me brindan. No les pude dar un segundo Dakar y mi trabajo ahora es pelar un título sudamericano", aseguró sin revelar mayores detalles.
Nogales y otros pilotos bolivianos llegaron a Córdoba, la meta del rally que atravesó Perú y Bolivia antes de llegar al corazón de Argentina, para alentar y recibir a los cuatro de los 12 competidores que representaron a la rojo, amarillo y verde en la prueba mayor del deporte motor.
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