Leonardo y Suany Martínez abandonaron el Dakar. Padre e hija decidieron dar un paso al costado antes de la largada de la tercera etapa que comprendía San Miguel de Tucumán y San Salvador de Jujuy (Argentina). Sin embargo, coincidieron en que volverían para la próxima edición.
Leonardo prometió colaborar en todo momento con su hija –que participaba por primera vez en el Dakar- y a pesar que realizaba una gran carrera luego de terminar en la casilla 17 en la segunda etapa, decidió abandonar por solidaridad con Suany, quien ganó las cámaras en el exterior gracias a su belleza y su valentía debido que pocas mujeres se atreven a competir en la carrera más dura del mundo. “Mi objetivo era acompañar a Suany, para que ella terminara la carrera. Pero ante los problemas mecánicos que tuvo su máquina, solo queda anunciar que hemos abandonado. Será para la próxima, si Dios quiere. Gracias a todos por su comprensión y su ayuda”, mencionó Leonardo en las redes sociales.
Suany culminó en la segunda etapa en la casilla 35, con un tiempo de 10 horas, 56 minutos y 30 segundos. Al llegar indicó que tuvo problemas mecánicos pero la ilusión era continuar. El cuadriciclo de Suany tuvo un problema, el sensor del cigüeñal quedó descompensado por soplo de empaquetadura del motor y baja presión de aceite del motor, según reportó su equipo de prensa por la mañana.
“La empaquetadura del motor sopló 100 metros antes de llegar al CP2 (punto de control) tuve que empujar la moto hasta ahí para que mi paso sea validado, cada 20 kilómetros tenía que detenerme para que se refrigere el motor y lavar el radiador”, mencionó Suany.
La cruceña explicó que su padre hubiese querido ayudarla en todo momento pero por un tema de numeración (Leonardo 285 y Suany 286) tenía que salir antes y en el Dakar está prohibido retroceder, además de pedir ayuda a los mecánicos para que vayan a buscar a un competidor. En todo caso, señaló que la experiencia ganada es importante para el futuro.
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