Contrariamente a sus afirmaciones de 2015, el piloto chileno de cuadratracks Ignacio Casale afirmó que Bolivia es el alma de la fiesta del Dakar 2017, competencia que espera ganarla, pero está consciente de que su pelea será dura.
"Es una inseguridad total, mi vida corrió peligro, hay una gran inconsciencia, estoy muy, pero muy choreado. No sé cómo no suspendieron la etapa. Lo estoy pasando muy mal”, había declarado el Perro a su arribo a Uyuni en 2015.
Un año después, en 2016, el trasandino abandonó la competencia luego de que se equivocó de camino en el kilómetro 369, cerca de Uyuni. Se rompió la clavícula y abandonó la competencia.
"Bolivia este año es el alma del Dakar. Mezcla todo tipo de terreno, agua, lluvia, calor, alta temperatura y mucho frío”, destacó el corredor en la previa al desarrollo de la versión 2017 del evento.
Agregó que está preparado, ya que en el país se puede iniciar la carrera con una temperatura de menos tres grados centígrados y terminar la jornada a más de 40 grados. "Me preparé mucho y espero que no me dé problemas como los mareos, vómitos, eso es lo que quiero evitar”, puntualizó el representante chileno. No le gustó que se insista sobre el tema Bolivia. "¿Te gustaría que te dejen mojado en la punta del cerro y con mucho frío?”, respondió a una consulta.
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martes, 3 de enero de 2017
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