En el primer día de competencia "en serio" del Rally Dakar, se hizo "cenizas" el sueño del corredor boliviano, Luis Barbery (368), quien perdió su coche tras incendiarse en el kilómetro 430 en la ruta de enlace desde San Francisco del Chañar hasta el vivac de Termas de Río Hondo en la República de la Argentina (le faltaban 130 kilómetros para llegar). Tanto el piloto como el copiloto salieron ilesos.
Tres kilómetros antes del siniestro cargó combustible y luego dejó que sus sueños se quemen en las llamas de su coche. Anoche no encontraba una explicación lógica, según indicó el corredor cruceño mediante comunicación telefónica con las redes nacionales de televisión.
"No sé, no sé la verdad, seguramente algún cortocircuito o un derrame de combustible, una de esas dos posibilidades. Estamos pensando de un cortocircuito, salimos inmediatamente del vehículo para evitar un accidente", afirmó consternado.
El extintor que llevaban en el vehículo no fue suficiente para apagar las llamas en el coche 368 e inmediatamente el fuego se propagó por el lugar, incluso alcanzando a los pajonales que se encontraban por la zona.
Aquel hecho ocurrió cuando Barbery terminó la competición de la segunda etapa de 357 kilómetros desde la Villa de Carlos Paz hasta Santiago del Estero, ocupando en la clasificación general el puesto 68.
"Estamos todos bien, sin ningún tipo de consecuencias personales gracias a Dios", señaló para que la afición deportiva boliviana esté tranquila", añadió.
Barbery era uno de los 11 corredores nacionales que llevaba la esperanza de lograr un lugar expectante en esta nueva versión del Dakar, sin embargo, el destino le jugó una mala pasada. Después de hacer unos trámites administrativos en la Argentina, retornará al país, según anunció en horas precedentes.
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