Los motorizados llamaron la atención por su envergadura y el espectáculo también fue la destreza de sus conductores al maniobrar cada motorizado. La máquina 502, conducida por el representante de Rusia, Eduard Nikolaeb, fue la primera en arribar a Uyuni, donde recibió el cariño de miles de personas asentadas en la ruta de 35 kilómetros de enlace hasta la rampa oficial, reportó ABI.
Similar recepción tuvo el resto de los competidores de esta categoría en su camino hacia al vivac, ubicado en predios del regimiento Loa de Uyuni. En las dos anteriores versiones, los camiones no ingresaron por Bolivia. Son parte de la cuarta categoría de la competencia junto con las motos, los cuadratracks y los automóviles.
Uyuni vive la fiebre del Dakar. Todo lo que se ofrece en Uyuni, se vende. Los comerciantes hacen su agosto.
Réplicas del trofeo del Dakar, almohadas con las figuras de Juan Carlos Chavo Salvatierra y de Wálter Nosiglia, gorras, llaveros, poleras y chamarras, entre otras cosas, son comercializados en las calles de Uyuni.
La avenida Potosí, por ejemplo, está llena de vendedores de multicolores poleras, chamarras, chalinas, gorras, guantes y otros objetos de colección que tienen el logotipo característico del Rally Dakar y las imágenes de los ídolos nacionales que compiten en dos de sus categorías.
Un vendedor contó que en una sola jornada vendió por un valor de 2.200 bolivianos. Asegura que este viernes espera tener mayor suerte.
En otro sector de Uyuni, el tranquilo mercado local no está a salvo del frenético movimiento humano generado por el rally. Los platos típicos que usan como insumo la exquisita carne de llama están entre los más solicitados, pero también se ofrecen otros platos de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario