El Dakar vive dos días convulsionados

El Dakar 2016 comenzó convulsionado: primero, el sábado, la prueba del Prólogo efectuada por primera vez fue suspendida tras el accidente por el despiste de un coche que hirió a ocho personas, dos de ellas en condición grave —una se debate entre la vida y la muerte—, ocurrido a mitad de un tramo corto de solo 11 kilómetros; y, segundo, ayer no se pudo llevar a cabo la etapa inaugural —entre Rosario y Villa Carlos Paz— debido al mal tiempo, que incluyó una intensa lluvia y tormentas permanentes.

En la historia del Dakar, que este año cumple su trigésima octava edición y la octava en Sudamérica, en muchas ocasiones hubo accidentes y suspensiones de etapas completas, pero no se recuerda que en el último tiempo eso hubiera ocurrido de entrada, lo que es tomado como un mal presagio.

El primer día solo pudieron completar el recorrido las 136 motos y los 45 cuadriciclos; en cambio, no llegaron a hacer su tiempo la totalidad de los 110 coches y ni siquiera partieron los 55 camiones.

Ayer, a ninguna de las categorías se le dio la partida, debido a que las condiciones no estaban dadas para correr y tampoco los sistemas de seguridad por aire podían despegar. De manera que a eso de las 09.00 la etapa ya estaba suspendida.

El sábado, 10 personas resultaron heridas, entre ellas una embarazada que no sufrió lesiones graves. En cambio, un padre con su hijo fueron los más afectados y la situación de uno de ellos empeoró al día siguiente.

Para el domingo, si bien los organizadores esperaban mal tiempo, tomando en cuenta los pronósticos, el temporal fue inesperado e inestable y las fuertes lluvias llevaron a la empresa dueña de la carrera a cancelar el tramo de 600 kilómetros desde Rosario a Villa Carlos Paz, además debido a que algunas partes de la ruta estaban inundadas.

“El Dakar no se detiene cuando llueve, pero sí cuando no es posible garantizar la normal presencia de seguridad” en el rally, explicó el francés Etienne Lavigne, director de la ASO (Amaury Sport Organisation), quien afrontó de esa manera dos días intensos repletos de problemas.

El único abandono registrado hasta ahora de todos los pilotos que comenzaron la prueba es el de la china Guo Meiling, quien al frente del volante de un Mini ocasionó el sábado el accidente y se retiró inmediatamente.

Es el peor arranque en su paso por Sudamérica

EFE - Villa Carlos Paz

En las ocho ediciones sudamericanas esta es la segunda oportunidad que la organización debe suspender una etapa en la previa de su inicio. Sin embargo, no al comienzo de la carrera, sino cuando ésta ya estaba avanzada.

El único antecedente fue en la sexta etapa de la edición 2012, cuando los vehículos no pudieron completar el recorrido, con cruce de la cordillera de los Andes incluido, entre Fiambalá y Copiapó, por mal tiempo y un temporal de nieve.

El director de la carrera, el francés Etienne Lavigne, confirmó que se tomó esta decisión cumplida la espera de una hora y media para la salida de los pilotos, y tras comprender que no estaban dadas “las condiciones para implementar el operativo de seguimiento y seguridad del rally con los helicópteros”.

Tras retrasar primero la salida de la etapa en dos ocasiones, porque “algunas zonas de la especial estarían cortadas por ramblas y cursos de agua en formación”, según apuntaba a través de su página web oficial, la organización anunció oficialmente en su Twitter: “Etapa 1 cancelada por razones de seguridad”, y luego hizo extensiva esa decisión mediante un comunicado.

La competencia —de la que solo se corrió una parte del Prólogo el sábado— continuará hoy con la segunda etapa que unirá Villa Carlos Paz y Termas de Río Hondo, con una extenso especial de 450 kilómetros para motos y quads y 510 para coches y camiones, y un recorrido total de 787 kilómetros para los primeros y 847 para los segundos.