Ayer, a las 6:30 el rali Dakar escribió un nuevo pasaje dentro su historia al largar la primera competencia desde el Salar de Uyuni un sueño que busco desde la primera incursión de Bolivia en esta carrera de carácter internacional y que es considerada la más dura del planeta.
74 pilotos de varios países fueron testigos de esta nueva etapa que comprendió a Uyuni con Iquique.
Esta etapa arrancó muy temprano, a las 5:00 los pilotos salieron del “vivac” preparado en el regimiento LOA en un tramo de enlace que unió Uyuni, Colchani y Playa Blanca.
Miles de personas se dieron cita en el sector donde se armó la rampla de largada de la octava etapa de competencia que marcó; además, un hecho histórico para la ASO ya que existió tres carreras con distintos recorridos.
En Bolivia se largó la modalidad autos desde el Salar de Uyuni con destino a Iquique, mientras que la motos y los quads partieron de Iquique con destino a Uyuni, ambas competencias dentro la etapa maratón que programo la organización de esta competencia.
74 pilotos fueron parte de la primera competencia desde el mar blanco, panorama que causó una impresión grata a todos los corredores.
Al pisar la costra salitre el argentino Orly Terranova, ganador de la etapa entre Iquique y Uyuni, dijo que era una sensación indescriptible, y no desperdició la oportunidad para tomarse un par de fotos con el fondo de Salar de Uyuni.
La jornada de ayer marcó para los pilotos de autos una tarea bastante difícil ya que tuvieron que manejar en dos escenarios distintos, El primer recorriendo cerca de 100 kilómetros de mar blanco para luego pasar a las dunas y descender a Iquique, donde finalizó la etapa ocho que fue ganada por el representante de la escudería Toyota, el saudí, Yazeed Al-Rajhi, quien ha tenido que esperar hasta la octava etapa para conseguir su primera victoria en el rali Dakar más exigente del mundo.
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