Los últimos días se han vertido declaraciones referentes a que los médicos de ciertas especialidades, entre ellos traumatólogos, anestesiólogos y neurocirujanos, estaban dispuestos a suspender sus servicios durante el paso del Dakar 2018 por Bolivia como una medida de presión para el Gobierno que en la actualidad no ha mostrado una clara intención de instalar el diálogo con los médicos.
En entrevista con ANF, la vicepresidenta de la Comisión Departamental de Salud (Codesa), Rosario Ruiz, señaló que si bien es una medida que se ha pensado al interior del movimiento, aún no se lo analizó del todo porque actualmente acatan otras medidas como el paro indefinido que ya superó el mes en el país.
“Este tema ha sido tocado por algunas instituciones e instancias como traumatología, pero no lo hemos tomado muy enserio aún. Es una posibilidad, está ahí, pero aún no lo hemos tomado en cuenta. Hay otras medidas que estamos acatando ahora”, manifestó Ruiz.
La representante recordó el pronunciamiento realizado hace días por el presidente de la Sociedad Paceña de Ortopedia y Traumatología, Alejandro Reyes, quien anunció que su institución no brindaría ningún tipo de asistencia médica o quirúrgica durante el desarrollo del rally más peligroso del planeta en el país, una medida que la asumen en apoyo a su gremio que rechaza el artículo 205 del Código Penal, referente a la mala práctica profesional, y el Decreto Supremo 3385, con el que se crea la Autoridad de Control y Fiscalización.
El Dakar 2018 tiene previsto su ingreso a territorio boliviano el próximo 11 de enero desde el Perú (etapa 6), permanecerá en la ciudad de La Paz el 12 y abandonará el país el 15 del mismo mes rumbo a la Argentina (etapa 9).
Ruiz recordó que en las pasadas versiones del Dakar por Bolivia, un nutrido grupo de especialistas médicos se organizaba a la cabeza del doctor Carlos Ibáñez, exdirector del Hospital Obrero de La Paz, procesado por supuestos actos de corrupción en el manejo de insumos, y que brindaba los servicios de apoyo técnico durante la competencia.
“Siempre este evento ha sido muy bien apoyado por los médicos bolivianos a la cabeza de la Sociedad de Terapia Intensiva, la Sociedad de Neurocirugía y Traumatología. Eran profesionales especializados en politraumatismos y cosas similares que asistían a los corredores de un modo muy adecuado y de alto nivel a la cabeza del doctor Carlos Ibañez (…) Él era la cabeza del equipo médico del Dakar en Bolivia y le hacen semejante cosa”, dijo.
En esa misma línea, la representante de Codesa resaltó el apoyo que habrían manifestado sus colegas del Perú y Argentina, países que también forman el recorrido del Dakar 2018, respecto a que también suspenderían sus servicios médicos en solidaridad de sus pares bolivianos.
“Los médicos del Perú y la Argentina hablaban de una posibilidad de no participar con sus médicos de seguir el conflicto en Bolivia (…) Valoramos mucho el apoyo extranjero”, añadió.
Ruiz señaló que ha momento desconoce qué hará el Gobierno respecto a este tema, porque en el caso de que los médicos masifiquen sus protestas es probable que su apoyo al Dakar de la siguiente gestión sea nula.
GOBIERNO TIENE PLAN “B”
Ante esa posibilidad, la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, señaló recientemente que el Gobierno tiene un plan de contingencia para evitar que la competición sea afectada por la falta de la asistencia médica.
“Tenemos que lamentar esta posición de algunos dirigentes intransigentes, pero tenemos que ver el bien mayor y es que ha dado buenos resultados para dar un movimiento económico en el sector privado y público de nuestro país”, indicó.
Alanoca explicó que para este cometido se trabaja con el Ministerio de Salud para elaborar dicho plan con el que se garantizaría el bienestar y la atención para los corredores y los espectadores.
“Es un plan para que se pueda tener accesibilidad a centros hospitalarios de referencia y otras atenciones en todos los puntos donde la gente necesite. Ese plan es elaborado por el Ministerio de Salud”, dijo.
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