Durante los 9000 kilómetros de recorrido en la competencia automovilística y de motos Dakar 2015, en Sudamérica, los pilotos tendrán -a diferencia de anteriores versiones- una exigencia más, las etapas maratón en las que no dispondrán de sus equipos mecánicos de asistencia y deberán superar cualquier dificultad técnica por cuenta propia.
Según la organizadora francesa ASO (Amaury Sport Organisation por sus siglas en francés), en 2005 fue la última vez que los competidores afrontaron el desafío de no tener ayuda mecánica en las etapas denominadas maratón, y en enero 2015, que atravesará territorios de Argentina, Chile y Bolivia, verán nuevamente esta dificultad adicional de resistencia extrema para pilotos y vehículos.
En una etapa maratón, los competidores pasan la noche en un solitario campamento, mientras los vehículos son llevados a un parque cerrado, donde únicamente se autoriza la asistencia mutua entre competidores, de acuerdo al reglamento para la próxima edición del famoso rally internacional que nació en Francia y Senegal en 1978 con el nombre de rally París-Dakar.
Aparte del desafío técnico que representa esta imposición, los pilotos viven también una experiencia diferente de convivencia en los campamentos que, en el caso de Bolivia, será Uyuni el lugar donde los pilotos de motos y cuadriciclos podrán compartir la jornada de descanso, mientras los vehículos estarán en parque cerrado.
La categoría camiones tendrá un campamento totalmente reservado en pleno desierto de Atacama, en territorio chileno.
Según la información divulgada por ASO, para hacer posible la organización de etapas maratón, se puso en marcha un dispositivo inédito en medio de la prolongada permanencia en Iquique, Chile, de tal forma que el 11 de enero se realizarán tres carreras en igual número de recorridos diferentes en dos países: Chile y Bolivia.
Otros desafíos para los pilotos en el Dakar 2015 son los recorridos diferenciados donde serán exigidos al máximo porque deberán adaptarse a caminos pedregosos, desérticos, de dunas y luego alta montaña, para finalizar en el llano cerca de la meta en Buenos Aires.
En todo caso, la gran expectativa que ha desatado esta competencia internacional, permite garantizar una masiva presencia de aficionados bolivianos durante el paso de la competencia por territorio nacional.
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