“Creo que el país reúne las mínimas condiciones para albergar este evento. Pero nuestro objetivo es generar desarrollo en región suroeste del país, mejorar infraestructura aeroportuaria, caminera, telecomunicaciones, conexiones eléctricas, conectar una intercomunicación más amplia, mejorar servicios de telefonía, mejorar servicios de migración, aduanas, zonas de turismo, son algunos de nuestros objetivos. Es un pretexto para desarrollar la región”.
El Ministro manifestó que El Dakar es una marca que nos va ayudar a posicionar a Bolivia como un destino turístico en el suroeste del país, que es una de las zonas más ricas, en paisajes, en diversidad y en atractivos turísticos.
“Después del Dakar quedará telefonía, aeropuerto, mejoramientos en sistemas de salud, mejoramiento de migración, para aduana. Estos son los elementos, nuestras preocupaciones como Gobierno, comenzando desde el Presidente, de que todo eso quede después del Dakar. Habrá iluminación en el aeropuerto de Uyuni, los aviones podrán aterrizar las 24 horas del día, tenemos la conexión eléctrica nacional, hay agua potable, saneamiento, botaderos municipales. Otro de los elementos que se quedaran con la gente es la economía. El Dakar es una plaga de langostas, porque consumen todo, porque se acaba todo. Los visitantes consumen todo, utilizan todos los espacios, consumen todos los servicios”.
“Estamos a tiempo para hacer todos los preparativos. Si hay deficiencias por identificar, tenemos 100 días para trabajar, se puede hacer cosas importantes en ese tiempo”, dijo.
Pablo Groux, manifestó que con el Ministro Ramón Quintana comenzaron a trabajar con miras al 2015. “Queremos cumplir con este Dakar 2014 y después encarar el 2015. No nos anticipemos y veamos nuestra posibilidades”, finalizó el Ministro de Culturas y Turismo, Pablo Groux.
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