La organización del Rally Dakar anunció ayer que ante la escasez de agua que sufre Bolivia han procedido a una reorganización logística, pero mantienen el recorrido, que incluye cinco jornadas en territorio nacional.
“La organización del Dakar tomó pleno conocimiento de la gravedad de la crisis que azota a Bolivia dada la escasez de agua en ese país actualmente. Los equipos del Dakar, en su conjunto, estuvieron allí para realizar, con las autoridades locales, una reorganización logística de la competición”, indicó la organización en un comunicado.
Se informó que la reorganización servirá para “aligerar al máximo la implicación de recursos humanos y materiales bolivianos, que necesita el país para ayudar la población a superar la situación que atraviesa”.
Señalaron que la caravana del rally tendrá “una autonomía total en cuanto al aprovisionamiento de agua” en el paso de la competencia por Bolivia.
“El Dakar, sus competidores y sus acompañantes, se adaptarán estrictamente a todas las obligaciones que el Gobierno boliviano quiera implementar de cara al paso de la competencia por su territorio”, indicó.
Por cuarta edición consecutiva, la carrera más dura del mundo, pasará por tierras bolivianas, aunque en esta edición no solo se quedará en el Salar de Uyuni, sino que esta vez ingresará a territorio paceño, además de Oruro.
Durante la competencia, la ciudad de La Paz será el escenario de la jornada de descanso el 8 de enero, dos días después de su ingreso a Bolivia.
El rally, que se lanzará el 2 de enero de Asunción (Paraguay), vivirá otras dos etapas más en Bolivia, antes de abandonar el país con dirección a territorio argentino, cuya capital acogerá el final de la prueba tuerca el 14 de enero.
Entre las cartas más importantes que tiene el equipo boliviano están los motocilistas Juan Carlos Chavo Salvatierra y Fabricio Fuentes, además de Wálter Nosiglia, que estará con su cuadra.
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