Fortunato Maldonado está listo para hacer frente al nuevo Dakar, el mismo que afrontará con Víctor Alanoca Quino, un navegante con el que ya sabe de dar lucha en el raid más duro del mundo.
Con un vehículo prototipo del que no quiere dar mayores detalles, porque lo presentará oficialmente la próxima semana, Maldonado ya respira la adrenalina del Dakar.
-¿Todo listo para el Dakar?
Ya alistando las maletas para viajar a Asunción del Paraguay donde será la partida. Los mecánicos del Team Maldonado ya están afinando los últimos detalles del habitáculo, el cual ha sido potenciado, tomando en cuenta la experiencia que ya tenemos por haber participado en el Dakar. Es un prototipo, es una máquina que se requiere para las dunas, ojalá que en esta semana se pueda terminar, para presentar al público la máquina hermosa que tenemos, que modestia aparte, será una máquina de la misma calidad que los pilotos de punta.
-¿A diferencia de los otros Dakar, estará con la máquina adecuada?
Sí, es una máquina que los mecánicos del Team Maldonado ya saben lo que se requiere o no, ellos han visto las dificultades que hay en las dunas, cuando a veces el motor no puede terminar una travesía y los mecánicos del team se dieron cuenta de estas deficiencias y fueron ellos los que recomendaron para el Dakar de este año un auto de esas características. Hasta las gomas son muy diferentes, antes me compraba en la calle y corría con ellas, ahora no.
¿Qué características tiene el vehículo prototipo que utilizará en el Dakar?
Es un vehículo que está preparado para este tipo de competencias, la idea era que el Team Maldonado tenga dos representantes, mi persona y Nilton, mi hijo, pero he tenido problemas con un trabajo particular que se ha realizado con Maldonado Exploraciones y cuyos pagos no se han efectuado. Por este motivo, Nilton no correrá este año. En el caso del prototipo con el que voy a correr yo, tiene un motor potenciado, caja y corona, además de una computadora que nos permitirá una mejor performance, en las anteriores competencias no había podido correr así.
¿Quién será su navegante?
Iba a ir como navegante con Gary (Maldonado), pero la Universidad no le ha dado el permiso correspondiente, porque necesita estar como quince días en las dunas de Copiapó, 15 días en Córdoba, será el próximo año en que estará incursionando.
¿Cómo ve este Dakar don Fortunato, qué análisis hace del recorrido?
Es lo que comentan, será bastante duro, para eso nos hemos preparado. Por eso, mis mecánicos han visto que se necesitaba un vehículo de mayor potencia y liviano, totalmente fibra y de tubería, un modelo que ellos lo han desarrollado de la mejor manera y espero que se tenga una buena performance este vehículo.
¿Cómo se encuentra usted física y mentalmente?
Como de costumbre, nos hemos alistado bastante bien para encarar esta travesía, yo estoy preparado, anímicamente un poco bajoneado porque Nilton (su hijo) no va a estar, me preocupa un poco que no vaya. Pero, estoy seguro que en las próximas gestiones, los jóvenes se van a alistar.
¿Tomando en cuenta la experiencia, qué es lo que se debe evitar, para cumplir con los objetivos en un Dakar?
Es tener bastante cuidado, emplear velocidades donde se tiene que hacerlo, y donde uno ve que hay vehículos plantados, se tiene que tener más prudencia y no apretar el acelerador, tratar de ser un poco más moderados; por ejemplo yo vi varios vehículos plantados en el Dakar pasado y yo entré con todo, rompí mi junta homocinética. Ese es un problema, tener el mayor cuidado posible para no cometer un error de esa magnitud. Hemos aprendido bastante, hemos visto que la potencia de las máquinas es determinante, en las dunas sobre todo.
¿Qué objetivo tiene en este Dakar?
Estar dentro los treinta será un gran logro y terminar la competencia en un bonito lugar, ya tenemos un parámetro de Marco Bulacia que terminó 21, que es el mejor lugar para los pilotos bolivianos, y de repente poder superar esos parámetros. No hay que olvidar que en un Gran Premio Nacional yo salí a la cola y llegué primero, en el automovilismo se dan esas cosas, depende mucho de las circunstancias que se den.
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