En 2011 ocupó el puesto número 36, en 2012 terminó 31, en 2013 fue 29 y en 2014 llegó 14. Su abandonó este año se dio en la cuarta etapa, corrida entre Chilecito y Copiapó, en territorio chileno.
¿Qué experiencia te dejó este Dakar?
Es una experiencia amarga tener que abandonar por una mala fortuna, que sale de mi control. No cometí ningún error, no me caí, tampoco pasó por un tema mecánico, fue una mala fortuna que me llegue una piedra en la mano izquierda lanzada por un competidor al que estuve por rebasar. Me da mucha pena no haber podido llegar a Bolivia porque quería volver a correr por mi país en el Dakar.
Cuando recibiste el impacto de la piedra, ¿qué sentiste en ese momento?
Pensé que no era algo grave. Constantemente me decía a mí mismo que no era grave aunque me dolía mucho. En ese momento venía en el puesto 13 pero me vi obligado a bajar el ritmo y terminé en la posición 20, porque no podía ni apretar el embrague.
¿Pretendías seguir?
Lo que pasa es que tomar la decisión de salirse del Dakar es muy difícil. Yo quería probar, alargar la decisión, pero la verdad que fue imposible.
¿Fue una decisión de los médicos o tuya?
Fue una decisión inducida por los médicos, yo soy una persona que cree mucho en la lógica cuando me explican el porqué de las cosas, porque son especialistas. También me guío por lo que siento y yo sentía que no podía sujetarme de la moto, entonces así no se puede manejar y no tenía sentido seguir.
¿Cuánto tiempo va a llevar tu recuperación?
Serán cuatro semanas hasta que pueda subirme a la moto otra vez, según me dijo el doctor. Tengo una cirugía con dos pernos, para tener una recuperación más rápida.
¿Cuál es el diagnóstico?
Es una fractura en el nudillo del dedo índice, además tengo un corte en la piel, lo que dejó el hueso expuesto.
¿Alguna vez habías sufrido una lesión de esa magnitud?
Nunca llegué a fracturarme un hueso, esta es la primera vez.
Tu objetivo era terminar entre los 10 primeros…
Sí, y creo que lo podía lograr. Las tres primeras etapas tuve mejores resultados que en los años anteriores y ya estuve comenzando a acelerar más cuando justo sucedió el accidente.
La etapa siete para llegar a Uyuni ¿era en la que más ibas a acelerar?
Así es. Iba a darlo todo para llegar en la mejor posición posible y dar una alegría a todos los que llegaron hasta Uyuni para ver la carrera y a los que siguen la competencia.
Primera vez que corrías en una moto KTM, ¿cómo te estaba respondiendo?
Estaba respondiendo excelente, no había tenido el más mínimo percance ni fallas, en ese sentido venía mejor que nunca.
Todo apuntaba a que este iba a ser tu mejor Dakar, pero terminó siendo el peor…
Claro, porque tuve una preparación intensa, estaba con la mejor moto, empecé con buenos resultados las primeras tres etapas y tenía una buena estrategia. Lamentablemente las carreras son así, pasan cosas que están fuera de las manos del piloto.
No llegaste a Uyuni en competencia, pero la gente igual te recibió como a un ídolo…
A la gente de Uyuni y quienes me apoyan quiero decirle muchas gracias por el recibimiento. Estoy agradecido a todos los bolivianos por el apoyo que me brindaron en todo momento. Me tocó vivir cosas diferentes y bonitas, mirar las cosas desde otro ángulo, entonces en ese sentido es algo lindo.
Lo viste de palco, a lado del presidente Evo Morales…
Para mí fue un gran honor que me inviten al palco para estar con el presidente, creo que cualquier deportista en cualquier parte del mundo sentiría un gran orgullo y honor. Una experiencia única que me ha tocado vivir.
¿Sos un deportista con buena llegada al presidente?
Creo que sí, por lo que he podido compartir con el presidente veo por qué es tan popular. Es una persona sencilla, algo que no pasa con presidentes de otros países.
A Evo Morales ¿lo ves como a una autoridad, un conocido o un amigo?
Como a la autoridad que es. Es el primer mandatario del país y siempre será así.
¿En las pasadas elecciones nacionales votaste por él?
Vote por él, porque ha apoyado al deporte durante toda su gestión, algo que no se veía hace mucho y creo que el deporte es importante para el desarrollo y crecimiento de los países.
Diste la bienvenida a los pilotos ¿Qué sentiste estar del otro lado?
Algo raro, pero al mismo tiempo lindo recibirlos porque es muy lindo llegar a la meta. La viví de una manera más relajada como espectador, algunos pilotos extranjeros se sorprendieron de verme en el palco.
¿Cuánta gente trabajó para vos en este Dakar?
Vinieron como 15 personas entre nacionales y el equipo de Europa.
Y familiares…
Mi esposa y mis hijas estuvieron hasta el día de la partida en Argentina y en algunas etapas me acompañó mi hermano y mi papá. Ahora me acompaña mi esposa en Uyuni.
A través tuyo Bolivia tiene otro representante en motos, aparte de Fabricio Fuentes…
Sí. Se trata de Paolo Cesi mi compañero de equipo. Él era mi mochilero mientras estaba yo en competencia; pertenece al equipo Chavo Salvatierra. Si bien es italiano tiene la bandera boliviana en su corazón, incluso llegó a decirme que le gustaría nacionalizarse boliviano y con mucho orgullo lleva la tricolor en mi representación y en la de Bolivia.
El año pasado, apenas terminó el Dakar, dijiste que ya pensabas en el próximo, ¿Ahora pensás lo mismo?
Así es, para mí este Dakar ya terminó por la lesión, entonces ya estamos con la mente en el próximo Dakar.
¿Hay empresas que ya te anticiparon su apoyo?
Efectivamente, Tigo me ratificó su apoyo para 2016 al igual que la empresa Unilever con su producto Rexona, y seguro que otras empresas lo van a hacer igual.
¿Ya hiciste números de lo que te costó este Dakar?
Este fue el más caro que me costó por la forma como lo hice. Invertí más para llegar a un nivel alto con una buena moto y todo eso es caro, no saqué cuentas totales, pero sé que faltó un poco más de patrocinio para cubrir todos los gastos. Una empresa en su momento me prometió apoyo y solo cumplió con la mitad.
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