El piloto español Carlos Sainz (Peugeot) admitió que va "mucho más confiado" al Dakar 2016 "que el año pasado", resaltó la "gran evolución" de su coche y remarcó que tanto él como su copiloto, Lucas Cruz, afrontan la carrera "con la ilusión y las ganas" de "luchar por victorias de etapa" y "ganar" la prueba.
Antes de emprender viaje a Buenos Aires, desde donde el próximo 2 de enero partirá el Dakar 2016, que atravesará dos países, Argentina y Bolivia, Carlos Sainz resaltó el desarrollo de su Peugeot 2008, en la ambición de él y Lucas Cruz para la carrera y en sus "ganas de disfrutar esta aventura", según explicó el madrileño.
"Tanto Lucas como yo nos vamos al Dakar con mucha ilusión, con muchas ganas, con ganas de disfrutar, porque esta aventura sólo se entiende, en el momento que entiendo mi carrera, disfrutando. Y espero disfrutar y volver con una sonrisa. Voy mucho más confiado que el año pasado", explicó en una rueda de prensa en Madrid.
"Esto no quiere decir que vayamos a ganar el Dakar. Simplemente, que voy más a gusto, que las pruebas que hemos hecho son mejores que el año pasado, que el coche va mejor y que Peugeot ha hecho una gran evolución del coche. Nos gustaría pensar que vamos a plantarle cara al Mini y al Toyota, que vamos a luchar por victorias de etapa y por ganar el Dakar. Esa es la ilusión y las ganas con la que nos vamos a Sudamérica. Nos hemos preparado bastante mejor este año", valoró.
"Hemos hecho los deberes todos. El equipo este año se ha reforzado con un piloto más como Sebastian Loeb, que es muy buena noticia tanto para Peugeot como para la prueba en sí (...). Esperamos traer a Peugeot y a España el mejor resultado posible", continuó Carlos Sainz, vencedor del Dakar en 2010.
El también doble campeón del mundo de rallys ratificó que confía "plenamente" en el equipo y "en tener absolutamente igualdad de material que los demás" en el Dakar 2016 e insistió en la evolución del coche para la carrera: "El año pasado no podía realmente atacar ni disfrutar conduciendo por una serie de motivos y este año sí. Eso es lo que marca la diferencia".
Después de destacar que ahora dispone de un vehículo "más competitivo", aunque "luego la fiabilidad es otra historia", que irá marcando la propia carrera, repasó que "todo el mundo sabe que casi ninguna marca ha conseguido ganar en su primer año o segundo año de participación en el Dakar".
"Nosotros pensamos y queremos pensar que hemos hecho lo máximo. A partir de ahí, la carrera dictará si ha sido suficiente o no", añadió Carlos Sainz, que remarcó que en la edición 2016 de la carrera sudamericana habrá "tres etapas en altitud, entre 3.500 y 4.000 metros, pero no como enlace, sino pruebas cronometradas".
"Creo que es un reto importante. Nos hemos preparado para ello y el equipo también. Hace poco mandó el coche a Chile para asegurar que funcionaba perfectamente en esa altitud, porque se pierde mucha potencia", explicó el piloto de Peugeot, que especificó que él y Lucas Cruz se han preparado para el calor y para la altitud.
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