Por quinta vez desde 2009, Buenos Aires se transforma en capital mundial del deporte del motor para la salida del Dakar. Desde el martes los vehículos provenientes de Europa han empezado a dar color a la ciudad con la llegada continua desde hace varios días de pilotos y equipos europeos listos para disputar el Dakar.
Los polos con los colores de los equipos invaden las parrilladas de la ciudad. En los muelles del puerto EuroAmérica, cerca de 550 vehículos de carrera y de asistencia esperaban a sus propietarios después de atravesar el Atlántico durante unas tres semanas en las entrañas del Grande Sao Paolo. El reencuentro ha tenido lugar a lo largo de toda la jornada, en la que poco a poco las avenidas de Buenos Aires se han ido llenando de motos, autos, camiones y quads, preparados para medirse en la pista.
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