Atocha es uno de los municipios que será parte de la ruta boliviana del rally más famoso del mundo. Para conocer el escenario, el 31 de mayo una caravana denominada “Por las rutas del Dakar Bolivia” partió desde Tupiza al lugar.
El polvo del camino que levantaban los coches de la comitiva los envolvía, haciéndolos prácticamente desaparecer.
“Es la primera vez que estamos viendo estas cosas y es una maravilla para nosotros”, dijo Amelia Barrientos, comerciante de Atocha, durante el acto de bienvenida en el que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, comentó que le gustaría tener la oportunidad de visitar las minas y quedarse a dormir en una de ellas. Informó además que las minas podrían habilitarse como albergues temporales para los turistas que lleguen en enero de 2014, cuando el Dakar haga su paso por estos lares con dirección hacia Uyuni.
Con sus casas de adobe y techos de calamina, gran parte de los 10.000 habitantes se dedica a la minería. Aunque sus suelos albergan riquezas minerales, pero no toda la gente cuenta con un baño en su domicilio.
“Lo que más queremos es que hasta el último habitante tenga baño, pues nosotros apenas contamos con dos baños públicos que no abastecen”, reclamó María López, trabajadora de un hospital de Atocha.
El actual municipio, a 3.658 metros sobre el nivel del mar, tiene señal telefónica, luz eléctrica y dos cafés internet que no atienden todo el día. Uno de sus mayores atractivos es un pedestal de piedra, ubicado en la plaza central, donde en tiempos coloniales exhibían las cabezas de los ajusticiados para promover la obediencia.
Durante el acto de recibimiento en la empolvada plaza principal, el ministro Quintana manifestó que el tema de seguridad, tanto para los competidores como para los visitantes, tendrá que coordinarse entre los pobladores y la Policía.
El viceministro de Turismo, Marko Machicao, señaló que “hasta fin de año se va a garantizar el agua en toda esta región”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario