El piloto español Carlos Sainz, que correrá el rally Dakar al volante de un buggi, afirmó el viernes que la edición de 2014 será “dura” y que su objetivo será “primero de todo acabar y luego hacerlo lo más arriba posible”.
“Mientras tenga ilusión, ganas y fuerzas, es una carrera que me gusta y voy a estar en la salida”, dijo el madrileño tras la presentación en París del recorrido de la edición próxima, que comenzará el 5 de enero en la ciudad argentina de Rosario y acabará en la chilena de Valparaíso.
“Va a ser duro, hay etapas bastante largas, otras cosas que otros años no había, alguna etapa maratón, alguna etapa con muchos kilómetros y eso hace que el rally sea más duro”, aseguró.
“En el Dakar se produce un efecto acordeón, van endureciendo unos años hasta que se pasan un poco y vuelven para atrás. Juegan a poner el límite muy alto”, dijo.
Sainz señaló que los organizadores “van conociendo el territorio” en América Latina y, pese a que cambian los países, “tienen experiencia, saben bien donde está el límite para que sea algo asequible, que no tengan que suspender o acortar etapas porque se les haya ido de la mano”.
En esta edición, los organizadores han previsto en algunas etapas recorridos diferentes para coches y motos, lo que privará a los pilotos de cuatro ruedas de las roderas dejadas por los de dos.
“Si es una etapa de desierto habrá más dificultades, porque las trazas de las motos te guían, aunque a veces te confunden, porque no van todas para el mismo lado. Pero sin trazas de motos, el primer coche sufre más”, aseguró.
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