“El Salar de Uyuni es desconcertante, casi se tiene la impresión que se corre en el cielo”, destacó el presidente del Rally Dakar, Etienne Lavigne, al referirse a ese atractivo turístico, “único en su belleza y esplendor”, señala una publicación difundida en la página web oficial de esa competencia internacional, que atravesará por primera vez territorio boliviano en enero de 2014.
“Es que en definitiva, fueron los paisajes bolivianos los que cautivaron a la organización del Dakar para que esta competencia internacional pase por Bolivia”, añade esa publicación.
Según la información publicada en el portal oficial del Dakar, el Salar de Uyuni es un ícono de la oferta turística de Bolivia, considerado como el más grande desierto de sal continuo del mundo, con una superficie de 10.582 kilómetros y situado a 3.650 metros sobre el nivel del mar.
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