El piloto español Carlos Sainz (Mini) terminó ayer tercero en la sexta etapa del Dakar, a pesar de volver a fallar el sistema de hinchado y deshinchado automático de las ruedas de su coche, lo que le hizo perder un valioso tiempo.
“Nos hemos tenido que parar dos veces a cambiar dos ruedas”, comentó Sainz, que llegó al campamento con el coche maltrecho y sin la cubierta delantera.
El madrileño indicó que este problema provocó que no pudieran deshinchar las ruedas para tener mejor tracción y subir a lo alto de una cuesta para activar uno de los puntos GPS ocultos. que los competidores deben pasar.
“Hemos tenido que dar muchas vueltas para poder marcarlo”, concluyó Sainz, cuyas opciones de repetir el triunfo en el Dakar se esfumaron después de que en la tercera etapa destrozara la rueda delantera izquierda de su coche al pasar por un agujero que aparentemente no estaba marcado en el libro de ruta.
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