viernes, 21 de noviembre de 2014

Cuatro sueños nuevos se unen al Team Bolivia

Si bien es cierto que el cruceño Juan Carlos el Chavo Salvatierra y Wálter Nosiglia representan las fichas más fuertes del país para hacer frente al Rally Dakar 2015, cuatro nuevos pilotos se animaron a competir y le darán un aire de frescura al abanico de posibilidades en favor del Team Bolivia.

Se trata de Leonardo Martínez, Sergio Mita (quads), Fortunato Maldonado y Rolando Careaga (autos), cuatro corredores que pretenden hacer historia en el Dakar y alistan sus vehículos para la dura competencia internacional.

El paceño Mita, quien lucirá el dorsal 291, tiene un buen pálpito. A pesar de no ser uno de los favoritos, asegura que no defraudará a los amantes de la velocidad.

“Mi participación será muy buena. Creo que tendré suerte, aunque este tipo de eventos es muy duro”, comentó el integrante del equipo boliviano.

Por su parte, el también paceño Leonardo Martínez, asume la carrera como un verdadero desafío. Sagaz, osado y conocedor de las distintas latitudes del país, se subirá a la aventura con la ventaja de ser un corredor con experiencia.

“¡Vamos a hacer como los Patronelli! Nos vamos a apoyar con mi hijo, a quien he visto capaz de controlarse con la problemática de la velocidad”, dijo el piloto que competirá junto a Diego, su compañero fiel de aventuras.

No es la primera vez que Martínez participa en el Dakar. En 2013 tuvo un paso desafortunado, pues experimentó un accidente que lo obligó a quedar relegado.

Esta vez, los ánimos son implacables. El paceño quiere eliminar ese recuerdo con una posible futura travesía exitosa.

LA REVANCHA ES

POTOSINA. En la versión pasada, Rolando Careaga vio su deseo truncado. Quiso participar en el Rally, pero por circunstancias diversas debió dar un paso al costado.

El 2015 será su año. El potosino montará una Toyota Hilux y contará con la colaboración del argentino Eugenio Arrieta, su navegante.

“Al fin, el sueño se convirtió en realidad”, resumió.

El que cierra la lista es Fortunato Maldonado, un deportista paceño que acumula años al volante y ha sabido heredarles el talento a sus hijos y nietos.

El dorsal número 421 será el que acompañe a este emblema del automovilismo boliviano, que ve en él a una de sus figuras más queridas y admiradas de las últimas décadas.

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