El "Palacio de Sal", es un lugar construido exclusivamente con bloques de sal, es decir que las paredes, pisos, techos, sillas, camas, mesas y otros elementos fueron elaborados a base de la sal de Uyuni, lo que marca la diferencia y los posiciona como un hotel insólito en el mundo.
Fue construido en 1994 y en la actualidad se encuentra en la fase final de la remodelación, tiene 24 habitaciones, entre dobles y matrimoniales, todas cuentan con baño privado, calefacción central y eléctrica, además de las garantías necesarias para los visitantes.
Cada año, el hotel alberga a 6.000 visitantes aproximadamente, los mismos que llegan en dos temporadas, época de lluvias que es preferida por japoneses y en invierno cuando el centro de hospedaje goza de la preferencia de los europeos, lamentablemente, el número de visitas de turistas bolivianos es reducido.
El alquiler de la habitación doble por noche es de 130 dólares para personas extranjeras y para bolivianos 110 dólares.
La iniciativa fue de Juan Quezada, quien falleció hace cuatro años, la idea de construir un albergue de estas características surgió cuando en un tour al salar estuvo detenido y observó un grupo de llamas que trasladaba bloques de sal, lo que le inspiró para utilizarlo como material de construcción.
Ahora la administración está a cargo de Juan Manuel Quezada, joven empresario que funge como gerente propietario.
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