De los ocho pilotos bolivianos que iniciaron la travesía, sólo tres culminaron la aventura. Aguirre dijo adiós a la competencia en la segunda etapa, que comprendió los tramos de San Luis y San Rafael.
"Volvimos con todo el equipo, sanos y salvos, estoy muy agradecido con todos los que nos dieron todo el apoyo, pero quedamos fuera del Rally Dakar”, declaró el piloto en la Villa Imperial.
El potosino dejó el rally más duro del mundo debido a que de su coche "reventó” el tubo y fue difícil cambiarlo. "Quedé en el trayecto, lo duro del trazado es que no hay caminos, esto ha incidido para que en el motor se prenda fuego porque el aceite se había derramado y nos causó ese inconveniente”.
Aguirre participó en la especialidad de autos con el coche número 407 (Toyota). Fue la primera incursión en el Dakar del piloto y se quedó con sabor a poco, pues esperaba dar pelea en una competencia en la que nada está dicho hasta que finalice la última etapa, ya que en el camino se presentan sorpresas por abandonos.
"Lastimosamente no tenía un teléfono satelital y no quedó otra que abandonar la competencia. Nunca me imaginé que las temperaturas fueran tan altas, el recorrido es muy duro”, confesó el corredor.
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