En más de 10 años que lleva viajando por toda Sudamérica para participar en diferentes competencias nunca le pasó nada similar. Marco Bulacia el lunes recibió un duro golpe, cuando le informaron que el coche con el que iba a correr el Desafío Inca sufrió una colisión en el camino entre Desaguadero (frontera entre Bolivia y Perú) y Puno, que causó un saldo de cuatro muertos, todos de nacionalidad peruana. “Esto es duro por las muertes. La verdad que ahora no pienso en otra cosa”, dijo el corredor, que ayer atendió a la prensa notoriamente apesadumbrado.
En el accidente, que se dio a las 14:30 del lunes, se vio involucrado el FJ Cruiser, la máquina de Bulacia que conducía William Guerrero, acompañado por Manuel Cortez. Ambos, que sufrieron algunos golpes, forman parte del equipo del piloto cruceño, que desde mañana debía competir en el Desafío Inca, que es una de las tres pruebas del Dakar Series. Estas carreras sirven de preparación para el Rally Dakar 2015, en el que el nacional apunta a mejorar el puesto 30 entre 62 rivales que logró este año.
Esta prueba también iba a servir como entrenamiento en la navegación para Abel Salazar, que se estrenará en el Dakar 2015 como navegante del Bulacia. ‘Chelo’ es un copiloto que tiene bastante experiencia en pruebas nacionales y locales. Ahora apunta a tener roce en una competencia dura y complicada.
En la colisión perdieron la vida tres personas que iban en una combi, luego el resto fue atendido en un hospital cercano a la zona de Puno y allí falleció otro lugareño. Según Bulacia, que debía viajar mañana vía aérea a Perú, tras el hecho los integrantes de su equipo lo llamaron para informarle de lo sucedido. “Lo primero que les dije fue que se olviden del coche y que lleven a los afectados al hospital más cercano”, explicó el piloto, que confesó que casi siempre viaja junto a su equipo.
Sobre el grado de culpabilidad en el choque, el piloto explicó que el juez será el que determine ello y que por el momento no tenía la figura clara de cómo se dio el accidente: “Por ello es que no puedo explicar el hecho al detalle”. Por información que hay en diarios peruanos sobre el hecho lamentable, el FJ Cruiser primero esquivó a un tráiler, para luego tocar a un minibús (cuyos ocupantes salieron ilesos) e ir de frente contra la combi. Bulacia explicó que de la atención médica y del sepelio se encarga el SOAT del vehículo peruano. “Nosotros tenemos que cubrir un porcentaje de la indemnización”, dijo. Hoy también viajará al lugar personal de la Boliviana Ciacruz, que es el seguro de su coche.
Minutos de miedo
Tras el accidente, los dos bolivianos que iban en el FJ Cruiser, Guerrero y Cortez, estuvieron cerca de ser agredidos por los lugareños, que luego se tranquilizaron y por ello no pasó a mayores. Hasta ayer ambos estaban detenidos y la policía del lugar les tomaba las declaraciones de rigor.
Un abogado peruano, contratado por Bulacia, está analizando la situación de los dos para que puedan ser liberados y retornen al país lo antes posible. También le están dando una mano navegantes y pilotos del vecino país. “La prioridad es traerlos de vuelta”, sostuvo.
El coche de la colisión es con el que compitió su hermano, Miguel Bulacia, en el Dakar 2014 que se corrió en enero. Ahora, Marco se prepara para participar con un bugui armado en Bolivia y que intentará poner a prueba en los próximos meses
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