En días pasados Aracely Estrada, vecina de Nosiglia, aseguró que el piloto tiene intención de comprar su propiedad y como ella se rehúsa a hacerlo, éste habría desarrollado una serie de acciones para boicotear a la mujer que vive sola con sus dos hijos en un domicilio de la calle 20 de Calacoto.
Pero esas afirmaciones han sido negadas rotundamente por Nosiglia, quien además mostró documentación y afirmó que jamás ha tenido intenciones de comprar ninguna propiedad debido a que es deudor de una importante suma que ha contraído con una etidad financiera para cubrir los gastos de los cinco rallys dakars en los que ha competido en los últimos años.
Explicó que el 2009 alquiló el local comercial de la señora para exhibir sus automóviles marca Honda, “hemos tenido una relación normal hasta el 2014, ella vivía en EEUU, se ha cumplido con el plazo del contrato, subió el precio del alquiler y le dije que no y me fui a otra parte, esa ha sido toda la relación que yo he tenido con la señora”, dijo en Cabildeo, programa radial de Amalia Pando.
Pero la denunciante asegura que desde que se rompió el contrato ha sufrido una cadena de incidentes que le hacen pensar que el corredor quiere perjudicarla. En una declaración emitida en la Fiscalía señala que sospecha que su expareja, un hombre de nacionalidad norteamericana, es quien se ha contactado con Nosiglia para que la hostigue hasta lograr que ella retorne al país del norte junto a sus hijos.
“Fui citado para declarar en calidad de testigo a la Fiscalía y cuando vimos de que se trataba la declaración, era de un problema familiar, estaba casada con un señor americano al cual vi una vez. (…) (Según la declaración) El señor americano me contrata a mí para que yo haga todos los intentos posibles para que ella se vuelva a EEUU (…) entonces en realidad el capo de todo el asunto, según las denuncias y las declaraciones de la señora, es su exesposo, que me manipula a mí, a sus empleados, a los profesores del colegio, a las autoridades, manipula a todo el mundo”, explicó Nosiglia.
Estrada denunció que le han inundado sul casa dos veces, en otra ocasión pusieron grasa a su piso, no le permiten parquear su movilidad en su puerta, sus hijos son maltratados en el Colegio Saint Andrew´s, en dos oportunidades encontró la garrafa abierta y que sus propios albañiles y trabajadores, la sabotean. Pero además denunció que el portero de Nosiglia la había amenazado indicando que si no vendía la propiedad algo le pasaría a ella o a sus hijos.
En su declaración mencionó que una tía suya, que visitaba su casa cuando tenía pleitos de pareja con su exmarido, elaboraba comida que le hacía daño, como intento de envenenamiento, además mencionó que su exmejor amiga también la traicionó porque era quien llevaba información suya a Nosiglia.
Estrada comentó que a causa de eso realizó denuncias y envío cartas a la Policía, Defensoría del Pueblo, Defensoría de la Niñez, Ministerio de Justicia, Ministerio de Educación, Distritales, Colegio Saint Andrew´s, a Toto Arevalo y al mismo Presidente, Evo Morales. Y que no entiende porque ninguna instancia actúa.
“Yo veo, que quiere que me salga de este país, que vea que no hay justicia, que hay demasiado acoso. Mi deseo es rehacerme en mi país, yo soy tan nacionalista y estoy tan disgustada con la justicia y con el Gobierno. He mandado dos cartas al señor Presidente. El señor Walter, yo creo que lo veo más poderoso que el señor Presidente”, aseveró.
Nosiglia dijo que la señora nunca se le acercó para hacerle conocer sus quejas y que su denuncia en el programa de Pando lo ha perjudicado mucho pues en los últimos días ha recibido amenazas e insultos y sus auspiciantes le han advertido que si tiene una denuncia no lo seguirán apoyando, por lo que anunció que se defenderá de manera legal. “Vamos a tomar todas a las acciones necesarias, para que llegue a un esclarecimiento puro y total, pero sobre todo para que no continúe, porque es un hecho que involucra a mucha gente”, dijo.
Según el expediente, Estrada a involucrado a 18 personas, además de Nosiglia y de su exesposo, en este supuesto caso de hostigamiento.
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