jueves, 6 de agosto de 2015

Fabricio Fuentes, con el sombrero chaqueño en la cabeza y la tricolor boliviana en el corazón


Cada año el Rally Dakar, despierta la pasión de las multitudes esperanzadas de Sudamérica y el mundo. La mirada nacional se centra en aquellos hombres escasos en número que arriesgan su vida llevando el nombre de un país a la competición más grande de motorizados.
Los remotos lugares del continente africano en los que se corrieron las primeras ediciones de la arriesgada competencia, desde 1978, cambiaron radicalmente a los variados escenarios naturales de Sudamérica en el año 2009.
Desde que el Rally Dakar atrajo a todo el conjunto de pilotos de talla mundial, pocos pero representativos nombres bolivianos se sumaron a la extensa lista de competidores. Ellos fueron Juan Carlos Salvatierra más conocido como “Chavo”, Walter Nosiglia, Marco Bulacia y Fabricio Fuentes entre otros.
Fue entonces que, para los deportistas nacionales, llegar a competir en la carrera más dura del mundo dejó de ser sólo un sueño para convertirse en una meta. Con un camino lleno de obstáculos, no sólo físicos, también económicos, pilotos como Fabricio Fuentes lograron abrirse paso y sentar la presencia de su país.

Fuentes en el Dakar
“Yo he tenido que pasar por varias etapas. Vengo de un pueblo en el que no hay las posibilidades económicas ni el ambiente deportivo para poder surgir” afirma Fuentes. Fue en 1989, con 12 años de edad, que descubrió su pasión por el motociclismo.
Si algo lo caracteriza es el orgullo y amor por su tierra: Villa Montes. Enfundado en su envergadura de motociclista, montado en una enorme máquina de potente motor, con el casco en la mano, luce con algarabía el sombrero chaqueño y la tricolor boliviana. Ese es el cuadro pintoresco que se observa en cada competición. Son símbolos que lo diferencian del resto.
En la década de 1930, su familia materna fue una de las primeras en contar con una motocicleta como un medio de transporte en su pueblo. Desde entonces, el motorizado estuvo inserto en la vida cotidiana de su familia y que luego, para él no fue nada ajeno, e incluso, llegó a convertirse en una forma de vida.
“Cuando un deporte te gusta, se convierte en tu pasión. En una disciplina que forma tu cuerpo, tu persona. Yo no me imagino un mundo sin moto” lo dice con plena convicción, mientras se encuentra sentado con la mano izquierda inmovilizada y vendada, como secuela de un desafortunado accidente en tierras paraguayas durante el Desafío Guaraní. Pero que no le impidió ocupar un puesto y concluir la carrera.
El pensamiento que rige su vida en todo ámbito es el de la superación constante. Compitió y se coronó campeón en su región. Con el paso del tiempo y victoria tras victoria, el nombre de Fabricio Fuentes se hizo un espacio en el mundo del motociclismo departamental y nacional.
La llegada del Rally Dakar a Sudamérica, en el 2009, le abrió una puerta que antes permanecía cerrada. Su participación en esa competencia fue la que llevó su nombre a los oídos de todos los bolivianos.
Fabricio Fuentes es un soñador. Cuando por primera vez contempló el paso de los vehículos de aquella gran competición por suelo sudamericano, se dijo a sí mismo que debía “estar ahí”, pero no como un espectador más, sino corriendo. ¿Qué le impedía competir? “La plata” sentencia Fuentes de manera severa.
“Es mucho dinero y recursos”. Una realidad que no es desconocida a los deportistas locales es el poco o escaso apoyo económico que reciben por parte de las autoridades. Para formar una carrera se deben valer de sus propios recursos. “No tuve el apoyo de ninguna autoridad política dentro del departamento de Tarija, ni de mi región y menos de mi pueblo. Todo lo que hice a pulmón propio”.
En el año 2014, Fabricio Fuentes compitió por primera vez en el afamado Rally. Desafortunadamente un camión se interpuso en su camino y arrolló su vehículo, culminando de esa manera su debut.
En el año 2015 su objetivo trazado fue el de concluir la carrera en los primeros 50 puestos. Obtuvo el lugar 59 y estuvo satisfecho con el resultado.

[El piloto boliviano se prepara para correr en tierras peruanas en septiembre y en Octubre partirá rumbo a Marruecos. ] “Quiero terminar y estar entre los 30 mejores”
Multitudes de personas apostadas en el paso de los corredores por territorio boliviano durante el Rally mundial observan a sus representantes con admiración y orgullo, y otros con exigencia. El Rally Dakar es una competencia que se compone por 14 días de ardua carrera y que demanda las más rigurosas condiciones para sus participantes. A diario se recorren más de 700 kilómetros de trayectoria.
La inversión para ser parte de una competencia de esa magnitud fácilmente asciende a los 300 mil dólares como mínimo. Tras aun extenuante jornada de carrera, el competidor debe contar con todo un equipo de asistencia técnica para velar por las condiciones de su vehículo. Contar con un equipo de esa índole conlleva el costo de 20 mil dólares. A este monto se le adiciona los costos de contratación e inscripción del personal como un fisiólogo, un conductor que traslade el Motor Home o casa rodante en la que se debe refugiar el participante, un mochilero quien debe acompañar al corredor durante toda la travesía y dotarle de los insumos necesarios e incluso velar por su seguridad.
Pilotos nacionales como Juan Carlos Salvatierra cuentan con un mochilero o asistente quien debe ser una persona tan o más capacitada que el propio piloto para realizar la travesía. Si el piloto llegara a necesitar repuestos o incluso otra motocicleta, el mochilero debe proveerle la suya. Tener un asistente representa el doble de inversión para el competidor, ya que le debe pagar la inscripción, la atención y el salario.
En años anteriores Fuentes no contaba con muchos de estos elementos, pero asegura que para el próximo año se prepara de una manera diferente. Además de correr las tres carreras que conforman el Dakar Series, el 3 de octubre partirá rumbo a Marruecos, Europa, para disputar el Mundial de motociclismo.

Con la mente en el Rally Dakar
“No puedo ser irresponsable y llegar al Dakar sin estar preparado” afirma Fabricio. El apoyo de todo un país y el orgullo de representar a su nación hacen que él este firmemente comprometido con su causa y su desempeño. “Siento un profundo agradecimiento por el apoyo que me da la gente”.
El motociclismo es su pasión y su vida. “No soy una persona que lo hace por la plata. Lo hago por convicción, porque lo llevo en la sangre”. Fuentes es padre de dos niñas y un luchador incansable. “Quiero ser un referente para la juventud y los niños. Quiero que vean cómo un chico de pueblo pudo llegar a la competencia más grande del mundo”.

El dato
La inscripción para competir dentro del Rally Dakar 2016 ronda alrededor de los 18 mil dólares. Previo a esto, cada piloto debe correr el Dakar Series que es un conjunto de 3 carreras: el Desafío Ruta 40 realizado en Argentina, el Desafío Guaraní en territorio paraguayo y el Desafío Inca en Perú. Para efectuar las tres carreras se requiere de un monto que asciende a los 40 mil dólares.


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