Mientras se encamina a su segunda victoria dentro del Dakar, Nasser Al-Attiyah aprovechó el paso de la competencia por la provincia de Jujuy para hacer algo mucho más importante que conducir un auto por los caminos más difíciles: ayudar a quienes más lo necesitan.
El piloto de Qatar, miembro de la realeza de ese país, detuvo su Mini N°301 en Susques, localidad del Altiplano argentino, para saludar a unos niños de una escuela local, se bajó de su auto para saludar a los niños comprometiendo donar el dinero para la remodelación de la escuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario