El chaqueño, que por el momento está convaleciente, cuenta los días para volver a subirse a una moto, “en 80 días estaré sin muletas”, señaló el corredor que ya volvió a su tierra natal, Villamontes.
Su deseo parece un cuento de hadas luego de que sufrió la fractura de tres costillas, el omoplato, el pie izquierdo, perdió tres piezas dentales y le pusieron pernos en las vértebras.
“Pude perder la movilidad en las piernas, había un coágulo que obstruía las vértebras y chocaba con la médula, pero me operó un neurocirujano de confianza, estoy bien”, indicó.
“No hay un punto final. Soy un luchador y quiero lograr mis objetivos. Las motos son parte de mi vida y quiero seguir”, señaló el chaqueño, que también reconoció que su familia ya no quiere que corra.
¿Y el accidente?... “Fue en un pestañear de ojos, iba a 158 kilómetros por hora, baje la mirada para ver el road book. Había una especie de cerro, la moto saltó cruzada, perdí el equilibrio y caí. Duele mucho dejar a medias el trabajo de un año”, dijo el corredor.
Añadió que compañeros de su equipos se acercaron a ayudarlo, algunos desviaron el tráfico y otros lo levantaron para que suba a la moto.
“A 500 metros había un punto de control, llegué, sentía dolor, el casco estaba roto… Me bajé de la moto, sentí mucho dolor en la pierna izquierda y en mi cuerpo; ahí comprendí la gravedad y decidí apretar el botón rojo para que me recoja la ambulancia”, narró el piloto.
En una aeronave lo trasladaron rumbo a San Juan de Marcona, ahí se encontró con el británico Sam Sunderland, quien también abandonó la carrera y se tomó una selfi. Luego lo llevaron a un hospital en Lima, Perú.
“Allá me operaron la pierna, pedí que me lleven a Santa Cruz porque tengo un neurocirujano de confianza, quien me intervino la columna”, contó.
El pasado sábado llegó a su tierra natal, Villamontes, donde se recupera de las lesiones. No puede caminar, se moviliza en una silla de ruedas con la ayuda y apoyo de su familia.
Agradeció a la familia Nosiglia por el respaldo que le brindaron. “Quisiera decir que Wálter es mi hermano, pero soy morenito y el es blanco… Es mi hermano espiritual (risas)”, dijo el corredor que no pierde el sentido del humor.
Marco Bulacia, Suany Martínez y Juan Carlos Salvatierra lo apoyaron en los momentos difíciles, ahora espera llegar al Dakar 2019 y el punto de partida será el Desafío Ruta 40.
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