En el documento, publicado en medios locales, el Ejecutivo peruano ofrece crear una comisión multisectorial para negociar y coordinar las condiciones en las que el territorio peruano volvería a ser parte del trazado del Dakar.
Perú acogió el Dakar en 2012 y 2013, y canceló su participación en la edición de 2016 a seis meses de la salida ante los pronósticos de fuertes inundaciones que podía causar el fenómeno climatológico de El Niño, lo que obligó a los organizadores a modificar la ruta y acotarla sólo a Argentina y Bolivia.
El paso del Dakar por Perú suscitó fuertes críticas al supuestamente haber dañado unos geoglifos centenarios dibujados en el desierto de la costa sur peruana, cercanos a las famosas Líneas de Nazca.
Durante la última edición del rally, Lavigne dijo que “sueña” con un Dakar que atraviese Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Colombia, que se llamaría “Dakar Pacífico”.
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