Cáceres dijo que diversas reuniones se han cumplido con las autoridades uruguaya desde febrero pasado y que en principio los obstáculos para sumar al país derivaron de las altas pretensiones económicas de los organizadores del rally.
“Se comenzó con una propuesta que económicamente estaba lejos de las posibilidades de Uruguay y se fue avanzando en ajustar esa propuesta a las posibilidades reales que justifiquen una inversión como la que se está pidiendo”, explicó Cáceres.
“Es la propia empresa la que está interesada en incluir a Uruguay en el circuito. Nosotros pensamos que hay un valor como país en cuanto a la seriedad y la rigurosidad en el cumplimiento de los compromisos”, añadió tras matizar que las partes han “avanzado mucho” para acercar sus intereses. Además, se ha encomendado a una empresa consultora el estudio del impacto económico y las posibilidades de retorno para el país a partir de las experiencias de otros países en las pasadas ediciones del Dakar.
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