Fue bastante extenuante y sacrificada la campaña del piloto cruceño, un experimentado en las competencias del Dakar.
La mayor parte de las veces, Barbery tuvo problemas mecánicos que estuvieron a punto de sacarlo de la competencia, pero expuso mucho coraje para terminar la competencia. Por eso su felicidad ayer, cuando terminó todo, agarró la tricolor nacional y la lució orgulloso.
En facebook también le agradeció a Dios por haber cumplido su meta de llegar.
Para la anécdota fue el puesto, ayer fue confirmado por la ASO en la clasificación general, en el puesto 67, con 189: 03:58. Mientras, en la etapa fue 54 con 47:04. Apenas terminó la competencia también anticipó que hay que pensar en la versión 2016. Un todo terreno, el caso de Barbery.
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