lunes, 15 de enero de 2018

El “Lobo del desierto” “vuela” en tierra boliviana

Elpiloto de quad, Walter “Lobo del desierto” Nosiglia realizó ayer su mejor participación en el Dakar al quedar en octavo lugar en la octava etapa entre Uyuni-Villazón. Realizó el recorrido en 7h 21 m 20 s y está a 28m 48s del ganador de la etapa el francés Simón Vitse que registró 6h 52m 32s. En la clasificación general Nosiglia se encuentra en el décimo lugar.

El Lobo realizó su mejor participación y prácticamente “voló” en tierra boliviana. “Fue dura la etapa y además venimos de una etapa maratón y con el resfrío y todo, realmente ha sido bien duro para mí. Gracias al apoyo de tanta gente en el camino y todo eso que realmente me da más ánimo para seguir adelante”, dijo.

Consultado Nosiglia sobre su participación en Argentina en las siguientes etapas, dijo que siempre es difícil por las altas temperaturas y el camino con arena, pero que en anteriores participaciones le fue bien.

“Me ha ido bien en años anteriores oportunidades, me gusta cuando las cosas están complicadas y Argentina siempre es complicado, hace muchísimo calor y creo que podemos hacer una buena carrera”, apuntó el piloto.

Hoy la competencia hace una pausa y el Lobo piensa utilizar el descanso para recuperarse del resfrio que lo agobia desde hace cinco fechas atrás. “El día de descanso desconcentra, yo prefiero correr todos los días para estar enfocado. El descanso me va a venir bien para recuperar la salud. Hoy (por ayer) llegó un momento en que estaba muy cansado había un tramo lleno de huecos y pozos por más de 80 kilómetros y resfriado como estoy era bien difícil. Me siento mejor pero no estoy al cien por ciento”.

Walter Nosiglia ayudó la tarde-noche del sábado a reparar la motocicleta a su hijo Daniel que corrió casi toda la séptima etapa sin frenos delanteros.

“Él (Daniel) corrió toda la séptima etapa sin frenos y yo soy mecánico entonces resolvimos el problema bastante rápido, como no ayudar a mi hijo”, dijo el piloto chuquisaqueño visiblemente afectado por el resfrío que lo hace lagrimear.

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