viernes, 29 de diciembre de 2017

Fortunato Maldonado “Mil disculpas, volveremos el 2019”

Don Fortunato Maldonado tiene sentimientos encontrados cuando se le habla del Dakar. Se le encienden los ojos, cuando recuerda su paso por el raid más duro del mundo, en tres ocasiones; y, se le encienden también los ojos cuando reitera que este año no va a participar por razones de índole económica, una empresa chilena estafó a su empresa y eso originó una gran pérdida económica que repercutió en que no se tuvo los fondos necesarios para atacar el Dakar. Don Fortu está un poco amargado por esta situación, pero a la vez, motivado para en la siguiente versión ser parte del evento internacional.

P- ¿Qué sentimiento tiene, cuando falta tan poco tiempo para el inicio del Dakar?

R- Realmente es un poco duro para nosotros, no se nos dio, teníamos el vehículo preparado, trajimos dos ingenieros húngaros para que lo desarrollen, así lo hicieron, teníamos todo listo pero faltó un poco de recursos para encarar la recta final del Dakar; la inscripción, contratar a los mecánicos y todo eso requería de recursos, no se dio, nos quedamos muy apenados por esta figura, ojalá el próximo año podamos estar encarando nuevamente el Dakar, mejorar nuestra situación económica y no descarto estar corriendo esta prueba tan dura.

-¿Originó un gran perjuicio el problema con una empresa chilena que los estafó?

- Hemos estado en los tribunales, es Jorge Humberto Postigo el representante de esta empresa que no piensan pagar, no hay justificación para que no paguen, trabajé, invertí medio millón de dólares para el trabajo que nos contrataron, y ahora recuperar ese dinero nos cuesta bastante. Por este problema estamos perjudicados. Luego hemos comprado vehículos a otra empresa, me ejecutaron una boleta de garantía, situación que nos perjudicó de la misma manera. Todas esas cosas se han ido sumando, nos ha perjudicado bastante, se ve que la corrupción en el país está latente y en este caso se me ha perjudicado. Esperamos que la embajada chilena nos pueda ayudar para que pueda poner la cara quien me estafó y poner lo económico en orden.

- Más allá de todo, ¿qué significó el Dakar para usted?

- Gratos recuerdos… realmente correr, estar en esa fiesta grande que es el automovilismo, es algo que motiva, a nosotros nos va a hacer mucha falta competir en la próxima versión del Dakar, nos afecta bastante en lo emotivo, emocional y psicológico no participar porque uno se prepara con todo para llevar la tricolor en alto, uno que quiere al país, es algo que emociona mostrar al mundo que Bolivia es grande. Pero, no se pudo…

- ¿Qué balance saca de los tres Dakar en que ha competido?

- El manejo es muy duro, son tramos muy duros, pero nosotros siempre hemos dado a fondo, golpeado el auto, eso hace que uno no pueda llegar, es una carrera de mucha emoción.

- ¿De cuál tiene mejores recuerdos?

- Yo creo que de las tres que participé, pero la segunda hubo un problema de mecánicos que me obligó a abandonar, en ese sentido tengo un recuerdo ingrato, me fui a dormir, me sentí cansado, fueron a cambiar un radiador que no era el correcto, tuvimos que reventar el motor en pleno desierto, fue un tema mecánico, por eso uno tiene que tener mecánicos profesionales para este tipo de carrera, por eso trajimos de Hungría a dos personas de experiencia que nos deberían asistir.

- ¿Qué anécdotas guarda del Dakar?

- En la última carrera veo al príncipe catarí plantado (Al Attiyah), cuando lo rebasé dije que iba a hacer una gran carrera, pero apenas avance unos metros, yo también me planté. Ahí fue cuando me di cuenta de que quise forzar la máquina y fue cuando lo reventé, por eso digo que no es tan sencillo el Dakar, hay que correr con mucha cabeza.

- ¿Qué momentos duros hubo?

- La mayor complicación fue partir luego del mediodía, son setescientos u ochoscientos kilómetros que hay que correr, a veces te pesca la noche, viene la neblina y tienes que quedarte en el desierto, esperando que las dunas se pongan un poco más duras para poder salir. Eso lo hacían todos, dormían en el desierto y en la madrugada partían porque se despeja la neblina. El frio, la humedad es complicado, eso les pasa a los que parten en la tarde, en cambio los pilotos de punta parten en la mañana y llegan por la tarde.

- En las tres versiones que participó en el Dakar, ¿no tuvo ninguna complicación física?

- Hemos estado íntegros, salvo la última, la que partimos de Paraguay, el calor es complicado, la máquina calienta, uno está dentro de un sauna, ahí es duro y físicamente uno se agota. El overol al entrar ya estaba mojado, ahí me ponía a pensar qué pasó en la guerra del chaco cuando nuestros compatriotas vinieron a pelear, seguro que el enemigo era el calor.

- ¿Qué le dice la gente?

- Muchos amigos saben lo que está pasando, por qué no estoy corriendo el Dakar, hay amigos que siguen a uno, les pido mil disculpas, son imponderables, no todos piensan como uno…

- ¿Se lleva el cariño de la gente?

- Definitivamente, a uno le estimulan bastante, siempre en la calle me saludan, hoy veo que hay gente que a uno le sigue, mi agradecimiento para esas personas que me han hecho seguimiento, esa es la motivación para seguir adelante.

- ¿La promesa es volver el 2019?

- Sí, vamos a volver porque tenemos tres máquinas para partir, una es la que desarrollaron los húngaros y está intacto, la idea es ir con un equipo de dos personas, para apoyarnos en las dunas.

- ¿El team Maldonado estará el 2019?

- Con seguridad creo que estaremos mejor en lo económico, vamos a hacer una alcancía para ir al Dakar. A la afición les pido mil disculpas, no pudimos solucionar un imponderable, esperamos en un futuro no muy lejano estar en las rutas del Dakar.

Jhont Mollinedo

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