lunes, 25 de diciembre de 2017

Esteve, un 'guerrero' sin límites en el Dakar 2018

El español Isidre Esteve correrá su segundo Dakar tras quedar en silla de ruedas por un accidente en motos sufrido en 2007. Su historia es un ejemplo de superación

Quedar parapléjico tras un accidente en una carrera de motos sufrido en 2007 no fue el fin del mundo para el español Isidre Esteve, que un año después ya estaba compitiendo, pues su pasión por los deportes tuercas lo había motivado para seguir.

Estar postrado en una silla de ruedas cambió su vida, pero no su pasión. Atrás habían quedado sus nueve participaciones en el Dakar, entre 1998 y 2006, años en los cuales sus mejores posiciones fueron dos cuartos lugares en 2005 y 2001.

Quería continuar corriendo el rally más duro y largo del planeta para demostrarse que sí podía, y así fue. En 2008 siguió compitiendo pero en cuatro ruedas y un año después se lanzó al Dakar, ubicándose en el puesto 71, pero las úlceras producidas le postraron año y medio tumbado boca abajo.

Ante este inconveniente, el piloto no se rindió para formar la Fundación Isidre Esteve, que creó un cojín para evitar úlceras en pacientes con lesiones medulares, mejorando los prototipos diseñados hasta el momento, los cuales tenían un uso que quedaba limitado a un máximo de ocho horas.

Gracias a su mecanismo de inflado y desinflado automático que hace variar las presiones según la zona, el cojín asegura la relajación y el buen estado de la piel, por lo que Esteve puede permanecer sentado en el backet al volante durante 16 horas sin necesidad de descansar.

En 2017 volvió al Dakar para terminar en el puesto 34, ahora su apuesta es mayor pues pretende acabar en 2018 entre los 20 mejores, pero esta vez con un equipo más compacto denominado Isidre Esteve Repsol Rally Team.

“Para mí no era suficiente volver para participar en el Dakar, pues quiero ser competitivo. Mi ilusión es repetir en coche lo que hice en motos”, declaró el piloto hace poco al diario Marca.

Listo para lo más difícil

Esteve explicó al diario Marca que lo más difícil del Dakar será la segunda parte de la prueba, que vendrá luego del día de descanso. “Estamos listos porque será complicado debido a las dunas que hay a 3.500 m de altitud. Luego se viene el intenso calor en el lado argentino”, sostuvo el piloto de Repsol Rally Team.

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