martes, 10 de enero de 2017

Rodrigo Gutiérrez expresó su deseo de que el rally más importante del mundo llegue a territorio cruceño.



Siempre de frente y sin problemas para expresar lo que siente. Así es Rodrigo Gutiérrez, el piloto boliviano de mejor rendimiento en la categoría de coches en el rally Dakar 2017, donde espera seguir superándose y terminar en la meta, en Buenos Aires, entre los 17 mejores de la competencia. El cruceño vivió de forma especial el recibimiento en las ciudades de Tupiza, Oruro y La Paz; pero también desea que la carrera se corra por Santa Cruz para que el país viva una verdadera fiesta de integridad y de unidad. El empresario del ingenio azucarero La Bélgica apunta a seguir peleando con los pilotos de punta, pese a las adversidades que tiene en su contra.

¿Cómo se da tu incursión en el mundo tuerca?

Inicié a los 18 años, a esa edad empecé a correr. Comencé con un bugui, que construí en los talleres de la empresa de mi padre. De ahí lo convencí a mi padre de que me compre un coche de carrera, primero fue un BMW, en el que corrí un par de carreras. Luego por circunstancias de la vida tuve que dedicarme a trabajar por el fallecimiento de mis padres y me perdí unos 15 años y un día volví a retomar lo que me gusta, que es correr. Me animé a participar en el Dakar en 2016 y esta es mi segunda participación.

¿En qué carreras importantes participaste?

Corrí todo el 2015 en mi bugui, en 2016 utilicé la camioneta con la que corrí el Dakar, y estamos muy contentos. Hemos salido a competir en varias carreras, lo hicimos dos veces a Portugal, donde gané la categoría T3 una vez, la otra no me fue muy bien, pero probé la máquina que estamos usando ahora. También corrí en Argentina el desafío Ruta 40 y en Brasil. Estoy haciéndome tiempo para comenzar a salir. Me estoy animando, cada vez mejoramos el nivel y eso es importante. Todavía no llegamos al techo. Mientras más kilómetros tengas, mejor te puede ir.

¿Cómo decides participar del rally Dakar?

Cuando volví al automovilismo fue justo para una carrera en Porongo, donde me inscribí un día antes y no tenía ni copiloto, un chico de Adecruz (Ludwing Méndez) fue mi navegante y solo participé el primer día porque al siguiente tenía que viajar a Brasil para ver un partido del Mundial (Chile-Holanda). Increíblemente iba tercero, fue cuando me di cuenta que el manejo todavía lo tenía. Al volver en una charla con mi amigo Marco Bulacia -en el vivac de Oruro- me dice porque no correr el rally al año, fue entonces él la persona que me animó a inscribirme.

¿Qué se te pasó por la cabeza en ese momento?

Tenía muchas cosas en la mente, porque yo venía siguiendo la competencia desde 2013 en moto con un grupo de amigos, pasamos por Chile y Perú. Lo seguía como aficionado, apoyando a ‘Chavo’ Salvatierra, que es hermano de mi mujer. Digamos que faltó ese empujón para animarse. Me lo dio Marco, desde ese minuto nos metimos en esto.

¿Cómo fue la evolución de tu vehículo?

Compré una camioneta y uno tiene que quemar etapas. Teníamos una Toyota Hilux de menor potencia en la categoría T3, en la que iba ganando la general de mi categoría hasta la mitad de la carrera. Ahora te das cuenta que necesitas un buen coche, no tanto el manejo. Entonces ya compramos una nueva camioneta motor a gasolina, dejamos el motor a diésel y ahora estamos haciendo un mejor papel, por lo que estamos muy contentos.

Vamos por la mitad de la carrera, ¿cómo evalúas tu rendimiento hasta el momento?

Creo que me ha ido bastante bien. Antes de venir al Dakar mi objetivo era estar entre los primeros 20 o 25 de la categoría. Luego estuvimos corriendo desde la primera etapa, en la que salí 25 y desde ese momento me di cuenta de que podía dar más, porque me taponearon en el primer tramo. En la segunda etapa ya salí con los dos minutos de ventaja que tienen los primeros, eso es muy importante para evitar ser taponeado. Las demás etapas fuimos acelerando y tuvimos mejores resultados.

¿Qué inconvenientes tuviste hasta ahora?

Mientras vas avanzando también van apareciendo los problemas del rally, que son las dunas, la navegación, problemas mecánicos. Tuvimos un poco de esos inconvenientes, pero ninguno de manejo. Nuestros problemas son los que aparecen en la carrera, que son de navegación. Mi copiloto en eso hizo un papel importante, en dos etapas nos perdimos porque no pudimos encontrar un punto de control y otros pilotos se saltaron.

¿Te complicará eso?

El Dakar se va poniendo muy duro y a veces no importa retroceder tres o cuatro posiciones. Esas son cosas del día, como vos podes tener una mala jornada hoy, podes tener una buena mañana. Todavía faltan cinco o seis etapas y eso a mí no me preocupa, estamos a la mitad del Dakar y voy a salir a darle lo más que puedo. También hay que tener suerte, porque si no estás fregado.

¿Hay algún reclamo por las penalizaciones?

Sí, seguramente saldrá la nueva lista y habrá cambios en las posiciones. Ahora la ASO está en ese problema de las penalizaciones. Lo que se está reclamando internamente en este día de descanso es que los Mini sean penalizados, porque hubo varios de ellos que no pasaron por los puntos de control y a ellos no se los está castigando. Entonces el problema actual, tras bambalinas, es que los jefes de equipo están peleando porque se penalicen a los niquelados.

Te noto algo molesto…

Un Mini que está de cuarto (Hirvoneng) le dan una hora de penalización y pasaría al puesto 10, por ejemplo a Luis Barbery lo penalizaron y está atrás, y a Julio Roca mucho más atrás, pero a Hirvoneng no. Hay cosas que se tejen ahí y no son muy justas, pero la idea es seguir acelerando y mi meta es estar entre los 17 o 15 mejores.

Entonces, ¿es difícil pelear con los autos de punta?

Ellos todavía tienen una tecnología mucho mayor, pero lo impresionante es que el nivel boliviano ha mejorado tremendamente. Ya se tiene a un boliviano ganador de una etapa (Nosiglia), ya se tiene a Salvatierra entre los 10 mejores. Ya se empieza a ver mejoras porque se va ganando experiencia y también con mejores máquinas. Yo estoy con el mejor vehículo Toyota que se puede conseguir en el mercado. Siempre están un paso adelante por los coches. Mi camioneta es la mejor de hace tres años. Las marcas oficiales siempre quieren ganar. Si manejara el auto de Nani Roma estuviera en el puesto 12 y quién sabe peleando los primeros lugares, pero dame sus armas y dame sus autos.

¿Ves algo bueno para los bolivianos en el rally Dakar?

Bolivia irá dando sorpresas. Ya tuvimos a un piloto ganando una etapa. En cualquier momento habrá un boliviano ganando el Dakar y también los sudamericanos, que se están acercando. El chileno Quintanilla va segundo en la general, creo que los europeos no se imaginaron el potencial de nosotros. Orly Terranova está octavo, creo que el nivel subió bastante.

¿Cómo tomaste que la ASO suspendiera la sexta etapa?

Fue entendible. La lluvia que hubo en Oruro era impresionante. Con solo unas pocas horas de lluvia ya se podía ver en los caminos a niveles de ríos. Entonces se entiende que la organización tiene que cuidar por la salud de los pilotos, esa es una de las obligaciones de ellos. La verdad que fue una decisión acertada, siendo que te frena el ritmo.

¿Qué esperas en la segunda mitad de la competencia?

Mi estrategia es acelerar en las próximas tres etapas para acortar cualquier inconveniente que tenga en las dunas argentinas; respeto esa zona. En Bolivia no hay donde entrenar.

Terminar apretando a los 10 mejores…

Sería algo soñado. Lo alcanzable, realizable y factible es un puesto 17. Yo creo que puedo y tengo la capacidad. Después de eso tienen que jugar muchos papeles a tu favor.

Y el recibimiento en La Paz…

Fue algo increíble, nunca me imaginé que el boliviano sintiera de esa forma el Dakar, en eso tiene un punto muy alto el Gobierno, que ha convertido el rally en una fiesta. Ha creado un nuevo festejo para Bolivia. Tupiza, Oruro y La Paz estaban paralizados. Esto mueve multitudes como un carnaval. Se ha vuelto una fiesta nacional. ¡Que un país te reciba así, es como jugar un partido de fútbol de local!

Fuentes pidió Dakar para Tarija, ¿Gutiérrez quiere el Dakar por Santa Cruz?

Todos quisiéramos tener el Dakar en nuestra ciudad, pero hay que ver si nuestros caminos tienen la capacidad para afrontar el rally. Sería fabuloso que la competencia pase por todo el país. Sería espectacular tener un Dakar por Santa Cruz, sobre todo en el Chaco cruceño.

¿Cómo manejas el tema de las emociones?

Yo no soy un corredor conocido. Mientras los resultados se vayan dando la gente me irá conociendo por eso. Eso pasará con el tiempo.


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