lunes, 9 de enero de 2017

Rally Dakar deja huella en territorio orureño

La llegada del Rally Dakar a territorio boliviano, sin duda que despertó bastante expectativa en la afición deportiva, más aún en los orureños quienes desde días antes al 6 de enero, estuvieron planificando las opciones para trasladarse a lugares de donde puedan observar mejor el paso de esta competencia motivo por el cual se puede asegurar que está prueba dejó huella en Oruro.

La fiesta del Dakar, comenzó el jueves en la Plaza 10 de Febrero, donde en un acontecimiento cultural, con la demostración de conjuntos folklóricos y por supuesto mucha alegría, se dio la bienvenida al Rally Dakar. Paralelo a ello, en el sector del Casco del Minero, se armaba el podio, la tarima y otras cosas como el tendido de vallas para evitar el ingreso de la gente al sector por donde harían su paso los competidores. En síntesis, el "mantel estaba tendido para la fiesta del Rally Dakar en Oruro".

Esta competencia por cuarto año consecutivo ingresa a territorio orureño, pero en esta ocasión fue la primera en llegar hasta la ciudad de Oruro. La mañana del 6 de enero, mucha gente desde muy temprano, ya estaba situada en lugares que ellos consideraban interesantes.

Conforme pasaron las horas, la noticia se fue difundiendo, en el sentido que los coches, motos, cuadriciclos y camiones, ya no ingresarían por el sector del Puente Español, sino más bien por la zona de Vinto.

Muchos que se fueron incluso hasta el camino Oruro-Toledo, otros al Puente Español y en su mayoría al sector de los arenales de San Pedro (Circunvalación Oeste), tuvieron que movilizarse de inmediato para llegar al sector por donde ingresarían los motorizados.

Ni la lluvia, ni el frío, menos el tiempo de espera, fueron impedimentos para que la ciudadanía orureña disfrute de la llegada del Rally Dakar. Los primeros carros de auxilio, comenzaron a llegar pasada las 14:00 horas, en su mayoría camiones cargados de llantas y todo el material técnico que requiere cada competidor, naturalmente fueron bien recibidos, generando alegría en quienes conducían esos motorizados.

Más tarde una caravana de motociclistas de los que están en competencia, irrumpieron en el recorrido, desde Vinto hasta el Casco del Minero, pasando por la Circunvalación este, ello generó mucha más alegría en la afición deportiva, de manera que empezaba a vivirse la fiesta del "deporte tuerca".

La lluvia no cesaba, la gente no se movía del lugar, mientras pasaban los coches, los cuadriciclos y algunos motociclistas, luego cuando ya los rayos del sol desaparecieron, empezaron a llegar los camiones, en el trayecto la gente disfrutaba de la aventura, en el Casco del Minero (meta simbólica), mucha más gente les daba la bienvenida y así a pesar de la fuerte lluvia, los orureños disfrutaban de este acontecimiento.

FIESTA

En el sector del Casco del Minero, se cumplió el mini Carnaval, que captó la atención de la prensa del exterior y del interior del país que se dio cita a la cobertura de esta actividad deportiva, en primera instancia se tuvo la presentación del grupo autóctono Mallkus de Belén.

Seguidamente, algunos conjuntos que forman parte del Carnaval de Oruro declarado como la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, hicieron su demostración por todo ese sector, los primeros fueron los Tinkus Jairas, seguidos de los Tobas Zona Sud, posteriormente, hicieron su paso los Phujllay Oruro, Wititis, Sambos Caporales, Morenada Mejillones y finalmente la Fraternidad Artística y Cultural la Diablada, cerró con broche de oro, cada danza acompañada con su respectiva banda de música.

Con toda la gente acomodada en los alrededores del Casco del Minero, la Banda Intercontinental Poopó, amenizó la mañana, mientras se esperaba a los competidores del Rally más peligroso del mundo.

MOLESTOS

Pero no todo fue alegría, los pilotos y la gente de auxilio al llegar al vivac (campamento) instalado en el Puerto Seco, se mostraron molestos, pues el lugar tenía muchos charcos de agua y mucho barro, era prácticamente imposible armar su tiendas de campaña y realizar su trabajo, en este caso alistar los motorizados para la carrera del día siguiente, ello obligó a los organizadores, cancelar la sexta etapa que debía correrse entre Oruro y La Paz, pasando por varias poblaciones. Muy molestos, la mañana del sábado se fueron en enlace desde Oruro a La Paz, por la Doble Vía, donde también fueron muy bien recibidos.






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