Los pilotos extranjeros del Rally Dakar 2017 quedaron asombrados por el calor humano que recibieron de la gente, que se apostó desde El Alto hasta la Zona Sur de La Paz, donde se instaló el campamento.
Los adjetivos fueron múltiples. El que más llamó la atención fue el argentino José Antonio Blangino, quien estuvo a punto de dejar escapar más de una lágrima cuando mencionó que “me da envidia lo que pasa en este país. Ojalá los argentinos seamos un poquito más patriotas que los bolivianos, esto es incomparable”, subrayó.
Stephane Peterhansel, que ganó 12 versiones de la competencia, se bajó de su coche Peugeot para hacer una reverencia a la gente y saludar al presidente Evo Morales con el que se tomó una fotografía. “Gracias, los quiero mucho”, dijo el francés antes de ingresar a su bólido.
El argentino Pablo Copetti recordó que desde 2010, cuando la prueba tuvo la segunda versión en Sudamérica, no veía algo igual. “Son kilómetros y kilómetros de gente que está en el camino, es interminable, no lo veía desde hace seis años, es bonito llegar a un lugar donde te brindan tanto calor humano”, remarcó.
REGALOS
El Ministerio de Culturas y Turismo dispuso que a cada competidor se le entregue una guirnalda de hoja de coca, además de billetes de la feria de Alasitas para promocionar la tradicional festividad del próximo 24 de enero.
“Es un bonito gesto, sólo nos queda agradecer por tanto cariño que hemos recibido, como no quisiera que Asunción tenga la misma fiesta, pero espero que la carrera llegue algún día a mi país”, anotó el paraguayo Nélson Sanabria
Alina Moine, presentadora de la Cadena Fox Sports, fue otra de las personas que recibió las guirnaldas y los billetes. “Nos llena el alma estar en Bolivia y de recibir tanto cariño, sólo espero terminar la transmisión para poder sacarme fotos con toda esta gente que nos sigue día a día en nuestras emisiones”, señaló, mientras recibía el abrazo de una mujer de pollera, que le explicaba algunas palabras en quechua, que la argentina intentaba pronunciar.
AGRADECIDO
“Gracias Bolivia, es un día histórico”, sostuvo el director de la ASO, organizadora del Dakar, el francés Etienne Lavigne, en agradecimiento a todo el pueblo paceño que ayer recibió a los pilotos en la Plaza de San Francisco, en el corazón de la sede de gobierno.
Lavigne confesó ayer que luego de nueve años, de la competencia en Sudamerica, lo que vivió ayer en La Paz fue incomparable. “Gracias Bolivia, es un día histórico para nosotros, es un momento pico para el Dakar llegar a La Paz y que nos reciban con este nivel de entusiasmo y con tanto cariño de parte de la gente que es una motivación especial para todos los que estamos inmersos en la carrera”, señaló.
Etienne Lavigne
Director ASO
"Pese a la suspensión, lo que se vivió en La Paz fue un éxito”.
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