"Podemos imaginar un futuro en común en 2018. La prioridad es terminar esta edición porque hay pruebas complicadas en Argentina. Los pilotos están muy contentos y agradecidos con esta experiencia en Bolivia”, resaltó Lavigne antes de reunirse con el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.
La autoridad de Gobierno dijo anoche que "hay la predisposición para que el rally se quede en Bolivia”, pero no quiso adelantar más datos sobre la posibilidad.
En tanto, el francés no confirmó ni desechó la posibilidad de que Bolivia se mantenga en la competencia en 2018. "Agradecemos a Bolivia; la organización estuvo perfecta. Producimos un Dakar muy bueno, una fiesta popular y exitosa. En esta edición 2017, debo hacer un agradecimiento especial a la Policía, las Fuerzas Armadas y todas las organizaciones. El público boliviano fue fantástico, espectacular y se vivieron días históricos”, dijo.
Las etapas en Bolivia dejaron buena impresión en Lavigne, quien rescató las condiciones de Bolivia en la competición internacional. Pese a que lamentó el hecho de que las condiciones climatológicas evitaron algunos tramos de especiales, Lavigne ratificó su agradecimiento al país por albergar esta competición nuevamente.
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