La otra cara de la moneda del rally Dakar

El rally Dakar 2017,que atraviesa Bolivia por cuarto año consecutivo, tiene seguidores y detractores, como todo.

Pese a que existe una tendencia a ver el lado malo de la competición, quienes viven de cerca el Dakar conocen el "lado amable" de esta carrera.

Una demostración de sencillez y amabilidad fue vista ayer en la largada de la quinta etapa entre Tupiza y Oruro, específicamente en la comunidad de Nazarenito, población contigua a Cabrería. El equipo Boucou Assitance dio muestra clara de ello.

Este equipo de asistencia francés, que presta servicios a la escudería Toyota, a camiones y los buggies de Tom y Tim Coronel, dejó un grato recuerdo en los aficionados al compartir con la gente mientras esperaban la orden de largada.

Y es que la expectativa de la gente es tal, que muchos se acercaron al camión 542 para pedir una fotografía. Los tripulantes integrados por Jean-Jacques Martínez, Michel Boucou y Jean François Cazeres accedieron sin ningún problema al pedido de decenas de personas.

"Es la segunda vez que venimos, muy encantados de ver a la gente así de amable en este lugar. Se vive una fiesta acá, nos recibieron muy bien", dijo Martínez.

A su turno, no tuvieron reparos para fotografiarse con todos. Inclusive, prestaron sus cascos de navegación para las fotos y se prestaron los sombreros de dos mujeres con las que también se retrataron.

Su humildad los hizo acreedores de dos regalos significativos: Boucou recibió un sombrero tarijeño y una bolsa de hoja de coca, aquella que buscó para combatir los efectos de los 4.200 metros de altura sobre el nivel del mar de Nazarenito.

El equipo Boucou-Assitance no sólo se llevó un par de regalos, sino que también se llevó consigo el cariño y el reconocimiento de los aficionados y lugareños.

"El Dakar no solamente tiene su lado malo como lo hacen ver los detractores. También tiene su lado diferente, su lado amable", dijo uno de los aficionados.

La competencia en Bolivia se extenderá hasta el martes 10 con la octava etapa entre Uyuni y Salta.



DE PRIMERA MANO

OPINIÓN POSITIVA

A más de un espectador en Nazarenito le fascinó la actitud de los miembros del Boucou-Assitance. Los elogios no se dejaron esperar.

"Me gusta esa actitud, por eso el Dakar debe seguir ingresando por Bolivia, no se debe ir", les dijo un aficionado a los pilotos. Pese a que sólo hablan francés, Jean-François Martínez es el único miembro del equipo que habla y entiende el idioma español.



LLUVIA Y PARRILLA

Una familia entera, que llegó de Tarija hasta Nazarenito, se instaló en la zona de largada.

Como un gran gesto de amistad y sencillez compartieron su comida con los vecinos y amigos que se juntaron en el mismo lugar para presenciar la competencia. Pese a la fuerte lluvia que cayó en la comunidad andina, no hubo impedimento para compartir.

En Nazarenito Michel Boucou (izq.) y Jean François Cazeres posan para la foto junto a dos mujeres del lugar, ayer. Foto: Carlos Perez - , Periodista Invitado